El exvicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb, extraditado a Estados Unidos desde Suiza por el escándalo de corrupción en el máximo organismo del fútbol, fue puesto en libertad este sábadobajo una fianza de 10 millones de dólares luego de declararse no culpable ante una corte en Nueva York.
De 50 años de edad y de nacionalidad británica y caimanés, Webb tuvo que entregar sus pasaportes al FBI y estará bajo arresto domiciliario en un apartamento que deberá ser aprobado por el el Buró de investigación, en un radio de 32 km alrededor de la corte federal de Brooklyn máxima.
Su esposa estadounidense, sus padres y una abuela firmaron los documentos de liberación bajo fianza en el tribunal. Otros seis miembros de su familia también firmarán los papeles de libertad.
Se trata de la primera comparecencia del extitular de la Concacaf ante la justicia estadounidense desde su extradición desde Suiza el pasado miércoles.
Webb, que en un principio se opuso a ser extraditado pero el 9 de julio pasado cambió de parecer, es el primero de siete altos funcionarios de la FIFA detenidos en Zúrich el pasado 27 de mayo que se presenta ante las autoridades estadounidenses en Nueva York.
Vestido elegantemente con corbata, Webb de forma breve y respetuosa respondió a las preguntas del juez.
Al final de la audiencia de unos 50 minutos, le dio un beso a su esposa antes de comenzar los trámites para su puesta en libertad bajo fianza. Diez propiedades y tres automóviles aseguraron su fianza, lo que da testimonio de su riqueza acumulada.
Los detenidos que permanecen en Suiza son Eduardo Li (Costa Rica), exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA y la Concacaf; Julio Rocha (Nicaragua), responsable de desarrollo de la FIFA; Costas Takkas (Islas Caimán, Gran Bretaña), colaborador del presidente de la Concacaf; Eugenio Figueredo (Uruguay), vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
También Rafael Esquivel (Venezuela), miembro del comité ejecutivo de la Conmebol y titular de la Federación Venezolana, y José María Marín (Brasil), miembro del Comité de Organización de la FIFA para fútbol olímpico y expresidente de la Confederación Brasileña (CBF).
Los seis detenidos se han negado hasta ahora a ser extraditados, por lo que el proceso judicial en su contra podría durar meses.
La justicia estadounidense imputó a 14 miembros de la FIFA y directivos de empresas de marketing relacionadas con el organismo futbolístico, a los que acusa de haberse apropiado de 150 millones de dólares en sobornos en las últimas dos décadas.
(AFP)
