La noche de este lunes, durante el programa “Zurda Konducta” (ZK) transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), fue presentado un video aficionado donde se constataron largas colas de vehículos en las afueras de una Estación de Servicio, ubicada en Cúcuta, departamento colombiano del Norte de Santander.
El aficionado de origen colombiano –según su acento- describió la dramática escena mientras grababa, “desde que cerraron la frontera, estas son las colas para llenar el tanque en Cúcuta, por las pocas estaciones de gasolinas formales que existen en Cúcuta”.
El problema que están atravesando hoy en día los conductores del noreste de Colombia, demuestra que su dolor y penuria para beneficiarse de este líquido, es indiferente para su gobierno, están dejados a su suerte.
Es más que evidente que el combustible que llega a Cúcuta, proviene de Venezuela, de manera ilegal. Las mafias colombianas compran combustible en el estado Táchira a menos de un bolívar el litro, luego lo revenden a precios exorbitantes en territorio colombiano.
A los paramilitares colombianos que traficaban gasolina hacia Cúcuta, se les acabó “el pan de piquito” desde que el presidente de la República, Nicolás Maduro, decretará días atrás el cierre de la frontera colombo-venezolana, decisión que se mantiene hasta “nuevo aviso” ante el desfalco de gasolina y alimentos que viene desangrando a nuestra Nación.
¿Por qué si al gobierno del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le preocupan tanto los derechos humanos, no actúa a favor de su pueblo que no le queda más que regirse ante políticas que imponen mafias que imperan en Cúcuta? Saque usted sus propias conclusiones.
(LaIguana.TV)
