El periodismo ético y comprometido con la información veraz cada vez es más escaso en el mundo. No se trata solo de asesinatos de profesionales de la comunicación, ni su persecución, además hay tramoyas y negociaciones bajo cuerda que colocan ciertos contenidos por encima de otros. Hay una manipulación real de la información.
Así lo denunció Amber Lyon, una conocida periodista que se ha vuelto una gran reveladora de secretos de la industria de la “comunicación social” y los mass media.
Lyon renunció a la cadena de noticias CNN Internacional luego que un reportaje, sustentado en su propia investigación sobre la realidad de Baharein, no fuera transmitido por presiones de este país sobre la cadena. Lo peor es que Lyon se enteró que este país –así como otros cientos-, pagaba fuertes cantidades de dinero a CNN para ser representado como un estado benévolo.
Pero esta no es la única utilidad de los mass media, pues también funciona para hacer campañas de desprestigio contra países o personas a nivel mundial.
El poder de la información inmediata es tal, que unos cuantos días de exposición pueden volver a la persona más amable del mundo en un enemigo declarado, haciendo ver esta operación de terrorismo mediático como parte de información “objetiva”, sin agendas políticas.
“Me preocupa que se pastoree a los ciudadanos a un nuevo conflicto a través de coberturas selectivas”, subrayó Lyon.
(LaIguana.TV)
