mao-c.jpg

Hace 39 años falleció en Pekín Mao Tse-Tung, máximo líder del Partido Comunista de China y de la República Popular China. Nacido en la región de Xiangtang, provincia de Hunan, el 26 de diciembre de 1893, sirvió en el ejército provincial de Hunan durante la Revolución de Xinhai en 1911, que derrocó a la dinastía Qing, dando lugar a la proclamación de la nueva República de China.

 

Al frente del Partido Comunista, Mao asumió el poder en China continental en 1949, al proclamarse la República Popular, luego de la victoria obtenida en la Guerra Civil contra las fuerzas de la República de China. Mao basó su gobierno en los planteamientos del marxismo-leninismo, adaptándolos a las características de la sociedad china, sus usos y costumbres. Su visión del comunismo confiere a la clase campesina un papel preponderante como motor de la revolución, lo que se aparta de los postulados marxistas-leninistas, que consideran que el campesinado tiene escaso potencial de movilización, y sostienen que el papel central en la lucha de clases tiene que recaer necesariamente sobre los trabajadores urbanos.

 

Durante el gobierno de Mao las campañas de reafirmación ideológica fueron constantes, y conmovieron social y políticamente el país. Tal es el caso del Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, época en la cual su poder adquirió mayor extensión. En China, Mao es estimado como un gran líder, fuente de legitimidad del propio partido. El pensamiento de Mao Tse-Tung ha tenido una gran influencia en los otros movimientos comunistas de Asia, África y América Latina.

 

(Nota de Prensa)