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El papa Francisco pronunció este jueves un discurso en el Congreso de Estados Unidos, de esta manera se convirtió en el primer sumo pontífice en intervenir ante el Legislativo norteamericano.

 

Durante sus palabras a los miembros del Parlamento, la máxima autoridad de la Iglesia católica habló sobre varios aspectos que incumben a esa institución estadounidense, algunas de las cuales han causado gran controversia.

 

Conozca los diferentes temas sobre los cuales se expresó el papa en el Congreso:

 

Responsabilidad social

 

Jorge Bergoglio indicó que cada persona tiene una misión, una responsabilidad personal y social en su país, y destacó que la de los parlamentarios consiste en hacer que su país crezca como nación, a través de la defensa y custodia de la dignidad de sus conciudadanos, para el bien común, porque “éste es el principal desvelo de la política”.

 

Así, los invitó a hacer que perdure la sociedad política, teniendo como principal vocación la atención del pueblo, a través de la satisfacción de las necesidades comunes, y en especial de los que están en situación de mayor vulnerabilidad o riesgo.

 

“A eso han sido invitados, llamados, convocados por las urnas”, puntualizó.

 

Incremento de la violencia en el mundo

 

Bergoglio mostró su preocupación por la inquietante situación social y política que vive el mundo debido al incremento de los “conflictos violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el nombre de Dios y de la religión”.

 

Asimismo, pidió estar alerta ante cualquier tipo de fundamentalismo de diversa índole, porque es evidente que ninguna religión es inmune a las diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico.

 

Además, exhortó a combatir la violencia perpetrada en nombre de una religión, una ideología, o un sistema económico y resaltó que también se debe trabajar en el delicado equilibrio para “proteger la libertad de las religiones, de las ideas y de las personas”.

 

“El mundo contemporáneo con sus heridas, que sangran en tantos hermanos nuestros, nos convoca a afrontar todas las polarizaciones que pretenden dividirlo en dos bandos”.

 

Aplaudió las acciones de las diversas comunidades religiosas de Estados Unidos para construir y reforzar la sociedad, y las catalogó como “un potente instrumento en la lucha por erradicar las nuevas formas mundiales de esclavitud, que son fruto de grandes injusticias que pueden ser superadas sólo con nuevas políticas y consensos sociales”.

 

Buenas prácticas de ciudadanos

 

Francisco enalteció la labor de ciudadanos estadounidenses de buena voluntad que “con trabajo, abnegación y hasta con su propia sangre”, apostaron por forjar un futuro mejor y que a lo largo de su vida, plasmaron valores fundamentales, “que viven para siempre en el alma de todo el pueblo”.

 

En relación con esto mencionó a cuatro personalidades: Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton, sin embargo, aseguró que hay muchos más.

 

“Estos hombres y mujeres nos aportan una hermenéutica, una manera de ver y analizar la realidad, y honrar su memoria, en medio de los conflictos, nos ayuda a recuperar, en el hoy de cada día, nuestras reservas culturales”, indicó.

 

Recordó que recién se cumplió el 150 aniversario del asesinato del presidente Lincoln, “el defensor de la libertad, que ha trabajado incansablemente para que esta nación, por la gracia de Dios, tenga una nueva aurora de libertad”.

 

De igual manera, recordó la marcha de Martín Luther King, quien encabezó la campaña por realizar el sueño de plenos derechos civiles y políticos para los afrodescendientes.

 

“Su sueño sigue resonando en nuestros corazones. Me alegro de que Estados Unidos siga siendo para muchos la tierra de los sueños”.

 

En cuanto a Dorothy Day, la sierva de Dios, resaltó su pasión por la justicia y la causa de los oprimidos, y que además se inspiraba en el Evangelio, en su fe y en el ejemplo de los santos.

 

Finalmente recordó al monje Thomas Merton y aseguró que sigue siendo fuente de inspiración espiritual y guía para muchos, quien fue sobre todo un hombre de oración, un pensador que desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos para las almas y para la Iglesia; fue también un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones.

 

“Tres hijos y una hija de esta tierra, cuatro personas, cuatro sueños: Abraham Lincoln, la libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no exclusión; Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas; y Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios. Cuatro representantes del pueblo norteamericano”.

 

Migrantes y refugiados

 

El Vicario de Cristo abogó por una respuesta humana justa y fraterna hacia los inmigrantes, así como la adopción de una solidaridad mutua, tras indicar que el mundo está afrontando una crisis de refugiados sin precedentes desde los tiempos de la II Guerra Mundial.

 

En este sentido, invitó a no dar la espalda y por el contrario, dar respuestas de manera humana, fraterna y justa a esas personas que emigran en busca de mejores condiciones de vida.

 

Explicó también que esto se suma que en el continente americano, miles de personas se ven obligadas a viajar hacia el norte en búsqueda de una vida mejor para sí y para sus seres queridos, en un anhelo de vida con mayores oportunidades.

 

El pontífice exhortó a no dejar que los números intimiden, a mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus historias mientras se lucha por asegurarles la mejor respuesta a su situación.

 

“En definitiva: queremos seguridad, demos seguridad; queremos vida, demos vida; queremos oportunidades, brindemos oportunidades. El parámetro que usemos para los demás será el parámetro que el tiempo usará con nosotros”.

 

Pena de muerte

 

El papa Francisco explicó también que desde el principio de su apostolado, se ha dedicado a trabajar en diferentes niveles por la defensa de la abolición mundial de la pena de muerte.

 

“Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito”, dijo.

 

De igual manera, realzó la labor de los obispos estadounidenses, que recientemente renovaron el llamado para la abolición de la pena máxima; acción en la que “no solo los apoyo, sino que también ofrezco el aliento a todas las personas que están convencidas de que el castigo no debe excluir el llamado a la rehabilitación”.

 

El diálogo es la única vía

El sumo pontífice reconoció los esfuerzos hechos en los últimos meses para superar las diferencias. “Es mi deber construir puentes y ayudar lo más posible a que todos los hombres y mujeres puedan hacerlo”.

 

Recordó que la única vía para resolver los conflictos es través del diálogo. “Ser un agente de diálogo y de paz significa estar verdaderamente determinado a atenuar y, en último término, a acabar con los muchos conflictos armados que afligen nuestro mundo”.

 

Tráfico de armas

Francisco reflexionó sobre la venta de armas letales y destacó que “Tristemente, la respuesta, que todos conocemos, es simplemente por dinero; un dinero impregnado de sangre, y muchas veces de sangre inocente (…) Frente al silencio vergonzoso y cómplice, es nuestro deber afrontar el problema y acabar con el tráfico de armas”.

 

Importancia de la familia

El santo padre mostró su preocupación por la familia porque ahora más que nunca se encuentra amenazada tanto desde el interior como del exterior. “No puedo más que confirmar no sólo la importancia, sino por sobre todo, la riqueza y la belleza de vivir en familia”.

 

Hizo especial énfasis en los jóvenes, el componente más vulnerable del núcleo familiar. “Muchos tienen delante un futuro lleno de innumerables posibilidades, muchos otros parecen desorientados y sin sentido, prisioneros en un laberinto de violencia, de abuso y desesperación”.

 

Asimismo destacó que hay una cultura que empuja a muchos jóvenes a no formar una familia porque no tienen oportunidades de futuro. En este sentido, hizo un llamado a no eludir estos problemas sino a afrontarlos y a buscar soluciones.

 

(teleSUR / Cubadebate)