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La guerra en Siria está siendo tan cruel que los niños llegan al mundo marcados en sentido literal. Ese fue el caso de Amel, una bebé siria que nació con heridas de metralla en su cuerpo.

 

La Asociación Médica de Sirios Expatriados ha publicado dos imágenes en su cuenta de Facebook en las que se puede ver cómo los médicos extraen los trozos de metralla del pequeño cuerpo de Amel, cuya madre y tres hermanos sufrieron las heridas de un bombardeo en su casa cercana a la ciudad de Aleppo el pasado 18 de septiembre, informó el diario The Huffington Post.

 

Según relató un portavoz del hospital donde fue tratada la pequeña a CNN, la madre fue hallada rodeada de sus tres hijos y sangrando abundantemente por varias partes de su cuerpo, entre ellas, el vientre.

 

Una esquirla de metralla se había introducido en él y había ido a parar a la cabeza de la pequeña Amel, que nació ya marcada, con una herida por encima de la ceja. Por suerte, no atravesó el cráneo y la pequeña, como su madre y sus hermanos, han sobrevivido.

 

«No sabemos si la niña salvó a la madre o la madre salvó a la niña», aseguró el portavoz hospitalario a la CNN.

 

(Agencias)