CONTRABANDO-C.jpg

El contrabando de combustible venezolano no solo sirve para cubrir la demanda de buena parte del parque automotor de ciudades fronterizas como Cúcuta y Maicao, si no que da para mucho más. Los “pimpineros” del vecino país cancelan impuestos de hasta 450 pesos por galón comercializado en las calles, generando cuantiosas ganancias a los gobiernos locales sin el menor esfuerzo.

 

En el Departamento de Santander, en Colombia, la conocida Cooperativa Multiactiva del Norte, le otorga al mismísimo Gobierno departamental el 10% de las ganancias sobre cada galón contrabandeado. Se tiene conocimiento que en todo el eje fronterizo hay unos 30 mil “pimpineros” que instalados en territorio colombiano revenden la gasolina que es sacada ilegalmente desde Venezuela, mientras que solo en el Norte de Santander suman más de 6 mil.

 

En 2004, a través del  impuesto, la Alcaldía de Cúcuta recaudó unos 7.000 millones de pesos al año (cerca de 2,2 millones de dólares al cambio actual). En esa oportunidad, se estableció que el valor de la pimpina al público oscilaría entre 9 mil y 10 mil pesos, mientras que la tasa a cancelar sería de 750 pesos. También se exigió a los trabajadores a organizarse para evitar que la Policía Aduanera incautara el producto.

 

Recientemente, el diputado de la Asamblea Nacional, Pedro Carreño, denunció desde Táchira dicha irregularidad e instó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos derogar aquellas leyes y decretos que “legalizan” e “incentivan” la venta de la gasolina nacional sin ningún control.

 

Leyó el decreto 904, del 14 de mayo de 2013, emitido por alcaldía del municipio Cañas, en el que se establece la tarifa de transporte de gasolina para quienes revenden el producto y además nombró a la Mayoristas de Cooperativa Multiactiva. “Y en ese decreto, lo único que se le exige a los pimpineros del Norte de Santander para vender libre y públicamente el combustible contrabandeado de Venezuela, es que le pague al municipio 450 pesos por galón”, advirtió.

 

“Nosotros debemos exigirle al gobierno de Colombia que no puede legislar en esta materia, porque es la legalización del contrabando”, recalcó el legislador.

 

El analista en temas petroleros, Jesús Lobo, calificó como “un absurdo” que los “gobiernos locales de Colombia también se beneficien de la reventa de la gasolina venezolana. Eso es el colmo de la desfachatez y la responsabilidad. Legalizar a los ‘pimpineros colombianos’ y convertirlos en asociaciones responden a una estrategia gubernamental para obligarlos a pagar impuestos. Es una total falta de seriedad obtener recursos económicos de un producto que es ilegal”.

 

Lobo destacó que los pimpineros “cancelan en Colombia tasas o impuestos que varían según la zona geográfica y van desde los 200 hasta los 450 pesos. Mientras esto sucede, Venezuela pierde en un mes más de 19 millardos de bolívares por el contrabando y diariamente salen de manera clandestina hasta 1,5 millones de litros de gasolina por las fronteras de Zulia, Táchira y Apure”.

 

Actualmente, la venta de combustible en el vecino país se ha convertido en un “lucrativo negocio” que se alimenta del diferencial existente entre el bolívar y el peso colombiano. El precio de la pimpina de combustible  después de La Raya se cotiza en 18.000 pesos (unos 7 dólares), pero en Paraguachón (en Venezuela) no alcanza los 3 dólares.

 

El economista y experto petrolero, David Paravisini, ha denunciado —en reiteradas oportunidades— que la misma Ecopetrol usa empresas intermediarias como Vetra, Pacific Rubiales y Petromagdalena, quienes se encargan de comprar a supuestos mayoristas fronterizos la gasolina venezolana ilegal. “Ellos reciben, almacenan esos gigantescos volúmenes de combustible y luego envían a la principal empresa petrolera del país, la cual se encarga de refinar el producto y venderlo en los mercados internacionales”. 

 

Paravisini detalla que durante el mandato de Álvaro Uribe Vélez se “hicieron legislaciones que hacen que los combustibles que entren por la frontera de manera ilegal sean nacionalizados. Colombia tiene un consumo de 80 mil barriles/día y de Venezuela están fluyendo hacia Colombia 150 mil barriles/día, es decir, cubre todo el consumo diario y queda un excedente (70 mil barriles) que se exporta. Ecopetrol vende la gasolina de contrabando bajo un marco legalizado y de evasión fiscal”.

 

Hasta ahora, el cierre de la frontera colombo-venezolana, en el estado Táchira, por decisión del presidente Nicolás Maduro le ha dado un duro golpe a los contrabandistas y en especial a los conocidos “pimpineros” del vecino país. El gobernador José Vielma Mora informó esta semana que gracias a la medida “Venezuela se ahorra diariamente un millón de litros de combustible. Son millones de dólares que se quedan en nuestro país”.

 

(Panorama)