En el marco del día de la Resistencia Indígena, conmemorado el pasado lunes 12 de octubre, bueno es seguir haciendo referencia a aquella clase burguesa y proimperialista latinoamericana que tanto se ha esforzado y ha conspirado (a veces con éxito, a veces con muy poco éxito) para hacernos olvidar todas las luchas históricas que nuestros pueblos originarios ejecutaron, ello con el fin de oponerse al yugo opresivo, aplastante y sanguinario de los conquistadores europeos de ayer e inclusive de hoy.

 

Este es el caso del expresidente de Chile Sebastián Piñera. Durante su mandato no fueron pocas las expresiones racistas, clasistas y de desprecio, formuladas desde su propia boca en contra de las comunidades indígenas y en contra de los habitantes con menos recursos de su país.

 

Una pequeña muestra de su proceder ultrafacho se encuentra contenida en el siguiente video. Mientras el todavía primer mandatario Piñera hacía un recorrido por la ciudad chilena de Los Ángeles, ubicada en la provincia de Biobío, varios vecinos de la localidad se le acercaron para tomarse fotos con él. Uno de ellos fue el señor Joel Rosales, quien junto a su esposa y con su bebé en brazos no perdió la oportunidad de compartir con el entonces jefe de Estado.

 

«¡Don Joel, lo felicito! Hizo una gran labor. Está mejorando la raza», expresó Piñera fascinadísimo ante la cabellera dorada y la piel albina del carricito que el señor Rosales cargaba.

 

Sin rollos el expresidente manifestó su prejuicio y su racismo ancestral. Este tipo de anécdotas nos demuestran la clase de lobos que se esconden debajo de la piel de cordero de las oligarquías sureñas.

 

 

(LaIguana.TV)

 

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