JURADO-FERGUSON-A-4.jpg

“Es una práctica común no hacerlo”. Así de simple fue la respuesta del detective del condado de San Luis, Misuri, Estados Unidos que investigó la muerte de Michael Brown.

 

Se refería a por qué no existían evidencias del interrogatorio a Darren Wilson, el policía que disparó al joven estadounidense desarmado.

 

Y con esa respuesta quedó claro que los procedimientos policiales y forenses llevados a cabo después de que el policía Darren Wilson matara a tiros al joven negro de 18 años, fueron poco menos que ortodoxos.

 

Durante la investigación sobre la cual el gran jurado debía decidir el futuro del agente, el fiscal del caso preguntó:

 

-”¿Por qué no grabó el interrogatorio a Darren Wilson?”.

 

No lo hizo, porque no se hacía, dio a entender el detective, quien testificó de forma anónima por miedo a represalias.

 

¿Diferentes reglas?

La fiscalía de San Luis publicó el martes el reporte completo del gran jurado tras su decisión de no imputar a Wilson.

 

Lea también: ¿Cómo decidió el gran jurado el fallo que desató la violencia en Ferguson?

 

En él se puede leer otra de las interpelaciones del fiscal al detective del condado, cuyo testimonio se recoge sin nombre, así como lo que éste contestó.

 

“¿Por qué se permitió a Wilson manipular evidencias del caso?”, quiso saber el fiscal.

 

Se refería al hecho de que el policía introdujera su propia arma, la pistola con la que disparó a Brown, en una bolsa, la cerrara y la entregara como evidencia, informando de ello después al detective.

 

“¿Es costumbre que una persona que se ha visto involucrada en un incidente como éste manipule y empaque su propia arma como evidencia”?, insistió.

 

No, de acuerdo a las reglas del Departamento de Policía del Condado de San Luis, dijo el detective. Pero puede que Ferguson tenga sus propias normas, añadió.

 

“Políticas y procedimientos” de los que, por otro lado, “no era consciente”, matizó.

 

Quizá por eso, ni siquiera comprobó que el arma que estaba en la bolsa en cuestión era la de Wilson. “Eso se hizo después”.

 

Manos sin sangre

Para cuando Wilson empacó su pistola como evidencia, se había saltado los procedimientos establecidos varias veces.

 

Después de disparar y matar a Brown, condujo él mismo hasta la comisaría, y lo hizo sin escolta.

 

La decisión de no procesar a Wilson ha provocado protestas y actos vandálicos.

Una vez allí, se lavó las manos ensangrentadas.

 

Según un agente del FBI entrevistado por el gran jurado, lo hizo no por borrar evidencias, sino el posible peligro que implicaba para la salud tener la sangre de otra persona en sus manos.

 

“Lo que le preocupaba no era la evidencia, sino los riesgos biológicos“.

 

Además, se lavó las manos antes de que nadie las pudiera fotografiar.

 

“No había ningún fotógrafo disponible”, según su testimonio.

 

Sí se tomaron imágenes a los golpes que tenía en la cabeza, según Wilson propinados por Brown, aunque no inmediatamente.

 

Lo hizo un detective local en el edificio de la Orden Fraternal, un sindicato de las fuerzas de la ley de Estados Unidos, en lugar de en la sede de la policía.

Pero Wilson no fue el único que no siguió los procedimientos.

 

La autopsia concluyó que los disparos se habían hecho a corta distancia.

Un investigador de Medicina Forense del condado arribó a la escena del crimen y, según su propio testimonio, decidió no tomar medidas.

 

“Llegué allí y había una explicación propia (de Wilson) de lo que había ocurrido”, dijo. “Alguien disparó a alguien”.

 

El profesional con 25 años de experiencia tampoco tomó sus propias fotografías de lo que encontró, como manda el procedimiento.

 

Y no lo hizo ya que la batería de su cámara se había agotado, justificó.

 

Así que se basó en las imagenes tomadas por el propio Departamento de Policía del Condado de San Luis.

 

Asimismo, este investigador no halló en la escena del crimen restos de pólvora en ropa que indicaran que los disparos se habían hecho a corta distancia.

 

Algo que sí concluyó la autopsia más tarde.

 

Contradicciones

Las inconsistencias se pueden encontrar incluso en la versión de los hechos del propio Wilson.

 

Según los dos agentes que lo interrogaron después del incidente, el agente dijo que había disparado a Brown una sola vez desde el interior del coche policial, un Chevy Tahoe.

 

Sin embargo, en el testimonio presentado ante el gran jurado, el policía explicaba que disparó dos veces.

 

Y estas contradicciones se suman a las que afloran al comparar su declaración con las de varios testigos, que habían observado el incidente a través de la ventanilla de su coche, tras el cristal de la ventana de sus apartamentos o desde el balcón.

 

Y sobre todas estas inconsistencias y procedimientos poco ortodoxos, sobre 70 horas de testimonios de 60 testigos, decidió el gran jurado no procesar a Darren Wilson tras matar a tiros a Michael Brown.

 

(BBCMundo)

 

JURADO-FERGUSON-A-1.jpg

JURADO-FERGUSON-A-4.jpg

JURADO-FERGUSON-A-3.jpg