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Este miércoles y a través de un comunicado las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP), plantearon ciertos puntos fundamentales, para su evolución en una corriente política tras la culminación de las conversaciones con el Gobierno neogranadino y conseguir además una alianza de paz.

 

En este orden de ideas, señalaron que para convertirse en grupo político corresponderá suministrar los esquemas institucionales, reglamentarios y legales “que posibiliten la participación inmediata en el poder legislativo mediante la asignación directa de curules al Senado de la República, a la Cámara de Representantes y otras instancias de representación popular”, puntualizaron.

 

De igual forma, en la misiva se solicita avalar que la fracción política obtenga de manera pronta e indeterminada su naturaleza legal y constituir la delegación específica de trascendencia a la intervención política, compuesta por actores del Estado y del grupo revolucionario en paridad de condiciones.

 

También se demanda, considerar la presencia de una economía de guerra de las FARC-EP, entender y respaldar la disposición de transformarla a una economía para la edificación de la paz inalterable y perenne.

 

En contexto

 

El 4 de noviembre, emisarios de las FARC-EP emplazaron al Gobierno del vecino país a dimitir de las providencias unilaterales y absolutistas que perjudican los diálogos de paz, en relación a la Comisión Legislativa para la Paz, la cual paraliza la asistencia del grupo insurgente.

 

En esta línea de acontecimientos, el Senado de Colombia excluyó el martes la atribución del Primer Mandatario de la nación de designar a miembros de la Comisión Legislativa para la Paz que no estén como asambleístas, esto imposibilita que logren colaborar delegados de las FARC-EP.

 

El próximo diciembre se encontrará culminado el plan de refrendación de los pactos, probablemente un plebiscito, que ingresó con apremio en el Congreso, después de debatirse el pasado viernes con el grupo revolucionario.

 

Por su parte, el dirigente de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, aseveró el 23 de septiembre que la guerrilla tendrá la mejor disposición para “ lograr en pocos meses el acuerdo final de paz y exhortamos a nuestra contraparte en la mesa a hacer lo mismo», indicó.

 

Para finalizar, es importante destacar que el actual acuerdo es el antecedente de la firma para la alianza conclusiva y el cese bilateral al fuego, un precepto sancionado por el Congreso colombiano luego de precisar en la Constitución la probabilidad de recurrir a elementos de justicia transicional, con el objetivo de concretar distintas condenas a las que el estatuto establece, para sancionar crímenes crueles; así como de guerra o peligrosas transgresiones a los derechos humanos.

 

En desarrollo de las “Diez propuestas mínimas para garantizar el fin del conflicto, la reconciliación nacional y la construcción de la paz estable y duradera”, se presentan las cinco primeras iniciativas correspondientes a la “Normalización de la vida nacional y  la transformación de las FARC-EP en movimiento político abierto”:

1. Construcción de la paz estable y duradera como proceso de normalización social. La transición hacia una sociedad que genere las condiciones materiales y las subjetividades necesarias para la regulación y el trámite del conflicto social y de clase a través del exclusivo recurso de la política implicará el desencadenamiento de un proceso de normalización social.

 

2. Normalización social y la transformación colectiva e individual, nacional y territorial de las FARC-EP como parte de dicho proceso.

 

Lo cual implica un proceso de agregación transformadora de su acumulado histórico en sus múltiples dimensiones al conjunto de la organización social, para contribuir a sentar las bases de una sociedad en proceso de cambio democrático verdadero, que deberá emerger de la firma y la implementación del Acuerdo final.

 

3. Condiciones para la transformación de las FARC-EP en movimiento político abierto:

a. Proveer los diseños institucionales, constitucionales y legales que se requieran;

b. Proporcionar los diseños institucionales, constitucionales y legales, que posibiliten la participación inmediata en el poder legislativo mediante la asignación directa de curules al Senado de la República, a la Cámara de Representantes y otras instancias de representación popular;

c. Suministrar los arreglos institucionales, constitucionales y legales, requeridos para poner en marcha una “Circunscripción especial de paz” para tales efectos;

d. El número de curules correspondiente a los literales b) y c) será pactado por las Partes;

e. Garantizar que el movimiento político en el que se transformen las FARC-EP adquiera en forma inmediata e indefinida su personería jurídica;

f. Asiento para el Consejo Nacional Electoral;

g. Conformar la “Comisión especial de seguimiento a la participación política”, integrada por representantes del Estado y de las FARC en igualdad de condiciones;

h. Reconocimiento político y agregar a la organización constitucional y legal del poder y del Estado, las formas de organización democrática directa, autogestionaria y comunitaria.

4. Condiciones para la transformación de las FARC-EP en lo económico.

 

Para tal transformación, y la normalización en el proceso económico, con miras a contribuir a la reconstrucción de la base productiva del país y al mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y al buen vivir de los pobres y desposeídos, se requiere al menos:

 
a. Reconocer la existencia de una economía de guerra de las FARC-EP.

b. Comprender y apoyar la decisión política de las FARC-EP de transformar dicha economía de guerra en una economía para la construcción de la paz estable y duradera;

c. Proveer acompañamiento para tal decisión.

d. Agregar la economía de guerra transformada a los programas y proyectos que conforman el “Plan Nacional para el fin del conflicto, la reconciliación y la construcción de la paz – PLANPAZ”.

5. Condiciones para  la normalización en lo social y cultural

 

Para la normalización en lo social y cultural y el propósito de reconstruir y producir las nuevas relaciones sociales y culturales, fundamentadas en la generación de condiciones para el pleno ejercicio de los derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, para la colectividad y los individuos que la integran, se requiere aceptar la existencia de procesos organizativos y de formas propias de regulación social, surgidas en desarrollo del proyecto político de construcción de poder social y popular por parte de la guerrilla.

 

DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP

 La Habana, Cuba, sede de los Diálogos de Paz, noviembre 11 de 2015

 

(LaIguana.TV)