A pesar de las tres horas de espera desde las 10 de la mañana -hora de la Ciudad de México- el pueblo se mantuvo fiel, leal, en una mezcla de agradecimiento y visible tristeza para darle el último adiós a Roberto Gómez Bolaños en un multitudinario evento desde el Estadio Azteca.
La esposa de Chespirito, Florinda Meza, y el único hijo varón del comediante, el productor Roberto Gómez Fernández, se les vio profundamente conmovidos ante la forma espontánea en que el pueblo mexicano despidió a su ídolo, al comediante insuperable que hizo historia con sus personajes irrepetibles.
Este evento de despedida no tenía un libreto, una pauta televisiva a seguir. Simplemente tomaba forma con el adiós espontáneo al hombre que hizo reír a miles en más de 50 idiomas y ayudó a internacionalizar a la televisión mexicana, y por ende, a la que fue la casa de Roberto Gómez Bolaños por más de 25 años: el actual robusto imperio de Televisa.
Flores blancas, coros de niños, una vecindad completa de luto eran los mejores elementos para darle el adiós definitivo al siempre inolvidable Chespirito.
Florinda Meza no pudo contener las lágrimas, no pudo ocultar el dolor, y se le desbordaba el amor con sus lágrimas durante el homenaje. Allí estaba en el último show, acompañando al hombre de su vida por muchos años y que la mantuvo leal en los días de gloria, pero también en las largas jornadas de enfermedad, hasta que éstas dieron paso al descanso eterno del ídolo mexicano en su casa de Cancún, donde se había refugiado en los últimos años con la compañía de su mujer y la cercanía a las aguas caribeñas para tratar de luchar contra los síntomas que quebrantaban a cada minuto su delicado estado de salud por la condición respiratoria que lo aquejaba.
El féretro con los restos de Gómez Bolaños fue trasladado este domingo en la mañana desde los estudios de Televisa, en San Ángel, al sur de la capital mexicana, después que fueron velados durante toda la noche del sábado. Artistas y personalidades mexicanas, de todos los ámbitos, se reunieron en una misa privada en las instalaciones de Televisa. Florinda Meza y los seis hijos del actor -fruto de su primer matrimonio- estuvieron presente en esta homilía al igual que Edgar Vivar, «El señor Barriga», y Carlos Villagrán, «Kiko».
(Huffingtonpost)
