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“Tenemos que cambiar el modelo (económico) como tal. No hemos tenido éxito en cambiar el modelo de producción. Aún mantenemos un modelo de ensamblaje dependiente (de las divisas) y no hemos podido romper los monopolios en los sistemas de distribución”.

 

Así lo consideró el expresidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán, la mañana de este jueves en el programa Shirley Radio transmitido por la emisora Éxitos.

 

Recordó que “los alimentos los distribuye tres empresas: ANSA (Asociación Nacional de Supermercados y Afines), Makro, y Bicentenario —que antes eran los supermercados CADA y ÉXITO—”, y que estas “tienen el 95 % de la distribución de los alimentos”.

 

No obstante, dijo que las empresas básicas deben estar en manos del Estado y señaló que el mejor modelo económico es el socialismo para luego ir al comunismo, solo que no es aplicable en este momento, sino en años próximos, “porque no hay conciencia de ello”.

 

“Ojalá se hubiese aplicado un socialismo radical; no estaríamos en esta situación”, y sostiene que “hay una suerte de ‘indefinición’: no sabes si esto es capitalismo, si esto es socialismo”, subrayó el exministro de Comercio.

 

A su juicio, Venezuela es perjudicada por la especulación, y que esta situación sobrevive, debido a que “hay una falta de control; porque aquí quién está declarando su Impuesto Sobre la Renta, a quién están controlando con el IVA —en los restaurantes tú pagas el IVA y después no lo declaran: tienen unas máquinas fantasmas—”.

 

“NUNCA ME IMAGINÉ QUE PERDERÍAMOS EN CATIA”

Samán cree que producto de la crisis económica que atraviesa el país el PSUV no obtuvo la mayoría parlamentaria en las elecciones del 6 de diciembre pasado. “Nunca me imaginé que íbamos a perder Catia (nuestro bastión)”. Cree que “eso responde a que equivocamos al enemigo: el Gobierno empezó a atacar a los buhoneros”.

 

“La oposición nunca centró su campaña contra los bachaqueros, y colocó al presidente (Nicolás) Maduro como enemigo bien definido; en cambio (para) nosotros el enemigo eran los bachaqueros, los pelucones; y cuando en una guerra no se identifica al enemigo bien; se pierde”, argumentó.

 

Remarca que sí existe una guerra económica en Venezuela, pero que “el error fue que el Gobierno no supo definir al enemigo, no supo enseñarle al pueblo quién era el verdadero enemigo y no pudo convencer al pueblo de que existía una guerra” que se ha expresado de distintas formas.

 

(CO)