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El líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, se dirigió al país en varias oportunidades para dar el acostumbrado mensaje navideño pero, como todo lo referente al revolucionario, sus palabras contenían profundos mensajes que despertaban en el pueblo sentimientos de unidad y esperanza para continuar la batalla contra los planes desestabilizadores de la derecha en sus pretensiones de acabar con el proyecto socialista del país, en detrimento del pueblo venezolano.

 

El 24 de diciembre de 2009, en su mensaje navideño, Chávez comentaba que el nacimiento del niño Jesús, que nació de una madre pobre y que vino al mundo sin techo dónde dormir, representaba la esperanza y el impulso transformador para hacer nuevas todas las cosas. “Dejemos atrás lo que debemos dejar atrás y sigamos construyendo la patria nueva”, dijo el revolucionario.

 

En 2010, su discurso resaltó los valores socialistas. “Tenemos que aprovechar la Navidad para fortalecernos en los valores de Cristo; la solidaridad, el amor, la lealtad, los valores humanos, y desprendernos de pecados, yo pecador me confieso, desprendernos de egoísmo, y disponernos a vivir lo que nos queda de verdad como humanos, llenos de amor, de solidaridad, de esperanza y de fe”, expresó el líder a todos los venezolanos en un acto efectuado el 24 de diciembre en el Palacio de Miraflores.

 

“Si es que no podemos ser perfectos, seamos buenos, buenas, y hagamos cosas buenas, de esa manera seremos libres y haremos una patria buena y una patria libre”, finalizó así su discurso de 2010.

 

En 2012, mientras afrontaba su dura enfermedad y recibía tratamiento en La Habana, Cuba, envío un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) en el que expresaba su respeto, admiración y gratitud a los castrenses.

 

“En este tiempo de Navidad me ha tocado batallar nuevamente por mi salud, para seguir consagrándome por entero a la felicidad de Venezuela. Aquí en La Habana, en la Cuba revolucionaria me siento pleno de fe en Cristo Redentor, en su misericordia infinita, pleno de fe en el amor de nuestro pueblo que me sana con sus oraciones y bendiciones de cada día, pleno de fe por el compromiso y la lealtad que la Fuerza Armada Revolucionaria me está demostrando en esta hora tan compleja y difícil”, expresaba en la misiva leída por el entonces vicepresidente Nicolás Maduro el 28 de diciembre de 2012, en un acto con la Fanb para seguir consolidando la unión cívico-militar en el país.

 

“Yo siento resplandecer en cada combatiente de la Fanb, como quería Bolívar, la invencible fuerza moral de todo un pueblo. Un pueblo que ha tomado la decisión irrevocable de conquistar la independencia definitiva de Venezuela”, agregó Chávez.

 
(AVN)