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La Policía Nacional ha propuesto sancionar al jugador de fútbol James Rodríguez por una infracción grave de desobediencia por huir de un coche policial camuflado a 200 kilómetros por hora por la autopista M-40. También han elaborado un atestado por un posible delito contra la seguridad vial, que podría acarrear su retirada del carnet en caso de ser condenado en un juzgado de lo Penal.

 

Así lo han propuesto los dos agentes que lo persiguieron durante cinco kilómetros por la autopista, ya que el madridista no paraba a pesar de que le decían por el megáfono: «deténgase a la derecha, deténgase a la derecha».

 

La sanción administrativa de desobediencia a la autoridad ha pasado a ser considerada infracción grave, con la Ley de Seguridad Ciudadana -la Ley Mordaza-, de tal manera que James tendrá que pagar una multa que oscila entre los 601 y los 30.000 euros, según lo que determine la Delegación del Gobierno en Madrid.

 

Delito contra la seguridad vial

 

El jugador colombiano huyó a bordo de un Audi de gran cilindrada -un R8- y sólo paró al traspasar las dependencias del Real Madrid en Valdebebas. Los policías consiguieron entrar en el recinto, después de ser interceptados por los vigilantes de seguridad.

 

La Policía Nacional va a denunciar este hecho ante el juzgado de guardia y a la Fiscalía para que se valore si el jugador colombiano debe ser juzgado por un delito contra la seguridad vial. El ministerio público podría citarlo en los próximos días para interrogarlo.

 

En el juicio se deberá determinar el tipo de delito contra la seguridad vial en el que incurrió James: exceso de velocidad o conducción temeraria.

 

El delito de exceso de velocidad supone prisión de tres a seis meses, retirada del carnet de uno a cuatro años y una fuerte multa (de seis a doce meses, junto con trabajos en beneficio de la comunidad de entre uno y tres meses).

 

El de conducción temeraria conlleva una pena de prisión de seis meses a dos años y privación del carnet de conducir de entre uno a los seis años. Pero si el juez resuelve que incurrió en el tipo agravado -conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás-, la pena se elevaría a entre uno y dos años de cárcel y multa de entre seis a doce meses.

 

Al no tener antecedentes penales, James no entraría en prisión de cualquier forma ya que la frontera para este caso es la condena a dos años de cárcel.

 

El vehículo del jugador fue detectado en torno a las 17.45 horas en el kilómetro 1 de la M-40 tras adelantar por el carril de la izquierda al coche de los agentes a una gran velocidad.

 

Los policías circulaban camuflados, ya que investigaban un robo de vehículos de alta gama. Al verlo pasar a tanta velocidad, los agentes activaron los dispositivos acústicos y luminosos de su automóvil -la luz azul que identifica a la Policía Nacional- e iniciaron la persecución, en la que llegaron a superar los 200 kilómetros por hora sin poder dar alcance al jugador, cuya identidad aún desconocían.

Llegaba tarde,  con la música a tope y temió un secuestro

 

La persecución llevó a los agentes hasta la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas, donde se pusieron en contacto con el jefe de seguridad del recinto tras identificarse con sus placas a los vigilantes del mismo.

 

En ese lugar, identificaron como conductor del vehículo a James Rodríguez y mantuvieron una entrevista con él, en la que el jugador reconoció el exceso de velocidad y lo justificó por llegar tarde al entrenamiento, según la información del atestado policial.

 

Además, aseguró que en ningún momento vio un coche policial detrás suyo y tampoco escuchó los dispositivos acústicos del mismo porque iba con la música muy alta.

 

También llegó a decir que temía por un secuestro, ya que es una práctica habitual en su país que los delincuentes detengan a sus víctimas haciéndose pasar por agentes de la policía.

 

Las fuentes policiales han comentado que James Rodríguez no fue detenido por este hecho ya que, al tratarse de un personaje público, está plenamente identificado y localizado y, a juicio de los agentes, no hay riesgo de fuga.

 

Recientemente, el francés Karim Benzema tuvo que comparecer en los juzgados de Alcobendas, tras ser cazado por un radar circulando a una velocidad excesiva, por lo que le fue retirado provisionalmente el carnet de conducir.

 

La plantilla del Real Madrid completó, a puerta cerrada, el primer entrenamiento del año a dos días del encuentro de Liga ante el Valencia en Mestalla.

 

El entrenador, Rafael Benítez, contó con los jugadores del Real Madrid Castilla Marcos Llorente, Borja Mayoral y Odegaard en una sesión en la que Sergio Ramos volvió a trabajar con el grupo, según informa el club en su página web.

 

El intenso entrenamiento comenzó con un calentamiento con y sin balón sobre el césped.Posteriormente, los madridistas completaron diversos ejercicios de posesión de balón y presión y series de ataque-defensa antes de disputar un partido en un campo de reducidas dimensiones.

 

(EFE)