La nueva dirigencia derechista que hoy lidera el Poder Legislativo de la nación tiene como objetivo promover el odio y la confrontación entre el pueblo venezolano. Así lo denunció este jueves 7 de enero el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante un acto de desagravio a la memoria del Libertador Simón Bolívar y del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, celebrado en el Cuartel de la Montaña 4F, ubicado en la ciudad de Caracas.

 

Recordemos que recientemente, luego de ser juramentado como nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN), el diputado adeco Henry Ramos Allup mandó a retirar del Palacio Federal Legislativo todas las imágenes modernas de Bolívar y todos los afiches del Comandante Chávez. Este acto de odio, según el jefe de Estado, formaría parte de un plan desestabilizador de mayores dimensiones.

 

De acuerdo a Maduro, la derecha venezolana, luego de haber ganado los comicios parlamentarios del pasado 6 de diciembre, en la actualidad se encuentra engolosinada con el poder. «Son peligrosos y buscan una situación de confrontación. Y desde atrás están moviendo los hilos», aseguró el primer mandatario, acotando a su vez que este tipo de acciones inclusive pretenden provocar la intervención de nuestro territorio por parte de una coalición encabezada por los Estados Unidos.

 

Con respecto a Ramos Allup, el Presidente señaló que este dirigente ha sido cuestionado hasta por el propio gobierno estadounidense. Aseguró que, según documentos desclasificados del Departamento de Estado, fechados entre los años 2004 y 2006, el jefe de misión de Washington en Venezuela, William Brownfield, se habría referido al nuevo presidente de la AN en términos para nada positivos.

 

«Dice expresiones tremendas sobre la personalidad de este personaje que hoy preside este Parlamento pequeño burgués», afirmó Maduro. Subrayó que el también líder del partido Acción Democrática (AD) visitaba con frecuencia la embajada de EE.UU. en Caracas para pedir dinero y para vender su alma al diablo.

 

El jefe de Estado se refirió entonces a los 50 años de trayectoria política de Ramos Allup. Durante los mismos, puntualizó, este parlamentario se dedicó a perseguir a los movimientos sociales, a los dirigentes de izquierda y a los estudiantes venezolanos. «No seamos ingenuos», dijo.

 

«Él quería demostrar que tenía poder. Quiere patear el retrato de Bolívar y la dignidad de un pueblo, como patearon el derecho a la vida de centenares de estudiantes, de hombres y mujeres de los barrios. Quieren borrar la memoria histórica, que el pueblo olvide de dónde viene y pierda la perspectiva de a dónde debemos ir», recalcó.

 

«Nunca hubiésemos pensado que pudieran llegar con desespero a patear y a mandar a la basura un retrato de Simón Bolívar. Nadie lo hubiera pensado e imaginado. Si tenían una diferencia, la podían haber procesado por las vías que estaban disponibles. Pero el fascismo no tiene equilibrio», consideró.

 

(LaIguana.TV)

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