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Cuando duerme, su organismo continúa trabajando, a veces con la misma intensidad que cuando está despierto. Mientras duerme, se regeneran los músculos, se fortalecen las defensas, la vista descansa y se recupera capacidad visual, la piel se pone más bella por el cambio en la circulación, y la información que almacenamos durante el día se procesa y archiva. 

 

El sistema digestivo y el metabolismo también cumplen funciones mientras está dormido. Por eso, aunque bajar de peso mientras duerme pueda parecer descabellado, lo cierto es que hay algunas costumbres que usted puede adoptar para facilitar al cuerpo la tarea de quemar grasas, y ayudarlo a hacerlo durante la noche. A continuación podrá conocer 9 de ellas. 

1. Come carbohidratos solo al mediodía

Los hidratos de carbono son todo un debate a la hora de bajar de peso. Quizás piense que debe reducirlos todo lo posible, o tal vez haya escuchado que no deben comerse por la noche. Esa última afirmación es cierta: si come carbohidratos por la noche, no va a quemarlos a esa hora, así que, mientras duerme, se convertirán en grasas.

 

2. ¡Come aguacate en la cena!

La palta es deliciosa, tiene muchísimos beneficios y, aunque no lo creas, ¡puede ayudarle a bajar de peso por la noche también!

 

Este consejo tiene una explicación: el aguacate tiene triptófanos, al igual que el plátano, la ciruela y la piña. Este aminoácido esencial favorece un sueño profundo y la producción de proteínas y serotonina, por eso son aconsejados para que quienes buscan bajar de peso los coman por la noche. También podría incorporar alguna de esas tres frutas como postre. 

 

Los triptófanos están presentes también en la proteína animal, pero éstas son las mejores fuentes vegetales para encontrarla.

3. Baje la temperatura de la habitación

De acuerdo con un estudio publicado en la revistas Diabetes, dormir en una habitación fría activa la «grasa marrón» en el cuerpo de los adultos. Eso significa que, de esa manera, se puede perder peso a un ritmo mayor que a altas temperaturas.

 

La grasa marrón es un tipo de tejido que es muy abundante en los recién nacidos y tiene como objetivo la producción de calor, pero que algunos adultos siguen teniendo en cantidades innecesarias. 

 

Sin embargo debe tener cuidado: la temperatura ideal para dormir es de entre 15 y 18ºC. Si usa una temperatura más baja, dormirá menos profundamente y eso perjudicará el metabolismo nocturno.

4. Cene liviano

Según la mayoría de los nutricionistas la cena debe aportar entre el 15 y el 25% de las calorías diarias. De esa manera, no tendrá hambre (lo que afectaría el sueño y en consecuencia el metabolismo nocturno), pero tampoco consumirá cantidades de nutrientes que no pueda procesar en el momento y que por eso se convertirían en grasas.

 

5. Cene más temprano

El mayor problema de comer tarde es que esas calorías ya no sirven para ser gastadas ese día, por eso su consumo no tiene mucho sentido. Menos aun cuando consumes en la cena alrededor de la mitad de las calorías que ingieres en todo el día, algo que le sucede a muchas personas, sobre todo en países en los que la cena es la comida que se realiza en el hogar luego del trabajo y a la que se le da más importancia.

 

Lo ideal sería no comer nada tres horas enteras antes de irse a la cama.

 

6. Toma un té antes de ir a la cama

Las infusiones calientes ayudan a relajarse y conciliar más rápidamente un sueño profundo y reparador. Sin embargo no debería ser un té común, ya que contiene teína, que le hará sentir más despierto y producirá el efecto contrario.

 

El ideal es el té verde, que no tiene ese componente, le dejará dormir tranquilo y además es conocido porque se cree que tiene propiedades adelgazantes.  

7. Apague la luz

Un estudio publicado en el ‘American Journal of Epidemiology’ sostiene que las personas que duermen en habitaciones oscuras tienen un 21% menos posibilidades de ser obesas que quienes descansan en habitaciones en las que entra luz. 

 

Suena extraño, pero, ¿qué pierde con intentarlo?

 

8. Condimente con picantes

Los alimentos picantes estimulan el metabolismo, es decir, hacen que los alimentos se procesen mejor y queme grasas, incluso cuando está durmiendo. ¡Anímese a sazonar con picante las comidas!

 

9. Consume más cítricos

Al igual que el picante, los cítricos favorecen la quema de grasas. Consuma más jugos y cítricos enteros durante el día, ¡y quema grasas durante el descanso! 

 

(labioguia.com)