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La reparación de tuberías y grifos con fugas permite el ahorro de hasta 30 litros de agua diarios, que pueden contribuir a hacer mejor uso del recurso ante la intensa sequía que vive el país desde hace tres años y que se acentúa con los efectos del fenómeno climático El Niño.

 

Así lo informa la Hidrológica de la región central, Hidrocapital, en su sección Cada Gota Cuenta de su portal web, en donde sugiere a la ciudadanía revisar y arreglar los desagües en tuberías para evitar el desperdicio de agua.

 

En este sentido, la institución puso a disposición de los ciudadanos las 24 horas del día el número telefónico 0800-Potable (0800-7682253), línea a través de la cual los capitalinos pueden reportar las averías y tomas ilegales para que puedan ser atendidas.

 

Entre otras recomendaciones, la hidrológica exhorta a la población a tomar baños de corta duración (tres minutos aproximadamente) para ahorrar al menos 27 litros de agua.

 

Asimismo, aconseja mantener los grifos cerrados al momento de enjabonarse las manos, cepillarse los dientes o afeitarse, que en conjunto garantizan la conservación de hasta 45 litros al día.

 

También es importante colocar cargas completas de ropa en la lavadora y utilizar el programa adecuado de bajo consumo de agua, así como limpiar las casas con escobas y no con mangueras.

 

El fenómeno El Niño –que en esta temporada ha recrudecido su impacto debido al calentamiento global generado por la quema de hidrocarburos en los países industrializados– ha provocado que la temperatura del agua ascienda a más de tres grados, lo cual ocasiona intensas precipitaciones en el sur del continente americano y al norte de Europa, al tiempo que en la zona norte de Suramérica, así como en África y Australia, registran fuertes sequías.

 

Específicamente, en el caso de Venezuela, este cambio climático afecta no sólo el suministro de agua en el país sino además el servicio de electricidad, puesto que 70 % de la energía que se genera en el territorio nacional proviene del agua, a través de hidroeléctricas, como la Presa de Guri, ubicada en el estado Bolívar.

 

A este fenómeno se suma las pocas precipitaciones registradas en los últimos tres años en el país, que representan una de las sequías más importantes en los últimos 60 años, la cual ha impactado en los niveles de reserva de los embalses cuya agua debe distribuirse a través de planes de abastecimiento que garanticen el recurso en todo el país.

 

(AVN)