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Cómo manejamos nuestro dinero es una responsabilidad individual, por lo que saber cómo gastarlo al adquirir diversos productos es vital para nuestras finanzas.

 

“Un consumidor responsable investiga qué hay detrás del producto que está adquiriendo, quiénes están involucrados; es también el que exige que los precios sean justos, sin regateos, pues el costo es competitivo y está relacionado con la calidad, lo que ayuda a los productores a tener una vida más digna”, comenta Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de Toks, por lo que recomendó lo siguiente:

 

Antes de comprar, piense si realmente necesita el producto.

Las cuatro “R”: hay que reducir, reutilizar, reparar y reciclar.

Haga una lista de productos de papel desechable que use y busque reducir su consumo.

 

Use focos de bajo consumo

 

Si puede ahorrar un viaje en coche, hágalo. Use el transporte público o la bicicleta.

 

Lea las etiquetas y consuma productos saludables, autóctonos y de temporada.

 

Rechace productos que no facilitan la información que necesite para elegir de forma responsable.

 

Es necesario inculcar a las generaciones futuras la necesidad de preservar el entorno natural.

 

Cambie el modelo de consumo: menos es más.

 

(El Economista)