¡Insólito! Un jean, un reloj de marca o un calzado deportivo doblan o triplican hoy el valor del recurso energético más importante del mundo: el petróleo. Aunque parezca increíble, unos zapatos Adidas podría superar los $ 200, un monto que sobrepasa en más del 560% el valor del crudo y que se comercializa en apenas 30 dólares.
Analistas y expertos del sector energético califican como injusto que el petróleo se cotice con valores tan irrisorios y más aún si se comparan con el valor de otros artículos: TV Samsung 40″ LED ($ 400), un teléfono IPhone 6 4G ($ 490) o un taladro 8V (de uso doméstico) en 48 dólares.
Actualmente, un barril de agua mineral es comercializado en el mercado internacional en unos $ 140, el de leche entera en $ 160,5, mientras que el de Coca Cola y cerveza Budweiser son cotizados entre los $ 151 y 336 dólares, según datos del portal Infobae América.
José Sangronis, analista del sector de los hidrocarburos, enfatizó que “el petróleo es la principal fuente de energía del planeta, uno de los principales motores de la economía mundial. Si hoy se acabara el crudo el mundo prácticamente se detendría (…)”.
Para el analista “es descabellado pensar que un jean o un calzado cueste 100% veces más que un recurso energético que es no renovable y finito. Creo que su precio justo debería rondar entre los 50 dólares y los $ 100 por su importancia económica, geopolítica y estratégica”.
“En nuestro país una camisa y un pantalón para una persona adulta pueden costar entre $ 70 (Bs. 15.000) y $ 150 (30.000 bolívares) si se toma como valor referencia la tasa referencial Simadi (199,7 Bs/$). Es decir, que valen el doble y triple que un barril de crudo. La caída de los precios hace que muchos países se vean en la necesidad de aumentar sus impuestos para compensar las pérdidas y falta de ingresos por petrodólares”, dijo Sangronis.
Hace 16 años, el presidente Hugo Chávez, en su discurso de instalación de la II Cumbre de la Opep en Caracas, propuso a sus pares productores de hidrocarburos afianzar nuestras estrategias para levantar el precio del crudo, que para esa época promediaba los $ 26 por barril la cesta nacional.
“¿Saben ustedes cuánto vale (…) un barril de Coca Cola? Vale 78,7 dólares, 303% comparado con un barril de petróleo; un barril de agua de manantial vale 94,37 dólares, 360%; un barril de helado vale 1.105 dólares, 4.250% comparado con nuestro pobre barril de petróleo. Un barril de champú 2.056 dólares. Un barril de salsa tabasco 2.600 dólares. Justicia. Sólo justicia (…) lo que aspiramos son precios justos y equilibrados para nuestro petróleo, recurso vital para el mundo”, dijo el Jefe de Estado, en aquella intervención.
El exsecretario de la Opep y experto petrolero, Álvaro Silva Calderón, señaló, recientemente, que la economía mundial asimiló los altos precios del petróleo, luego de la crisis financiara de 2008 y desestimó la tesis de que los costos de los energéticos causen daño a la economía global.
“Es necesario buscar una racionalidad en el precio, y no queda más camino que sentarse en la mesa de conversaciones con todos las partes para buscar una solución. De tiempo en tiempo hay caídas abruptas que han generado dificultades a los países y a sus presupuestos (…) pero hay que tener un adecuado valor del crudo que garanticen seguridad energética y estabilidad política y económica”, dijo.
El experto chileno en temas internacionales y economista Armando Cáceres informó, a PANORAMA, que “el valor actual del crudo no es el ideal y tampoco el real. Hoy, lamentablemente su cotización se debe a distintos factores que influyen dentro del mercado como la oferta-demanda, la sobreproducción, falta de estrategias entre los actores (productores-consumidores), el precio de las divisas e, incluso, el desarrollo de las economías de las grandes potencias”.
“Hablar de un precio razonable del barril es complejo (…) lo más idóneo es que por lo menos se cotice por encima de lo que cuesta producirlo para que genere cierto margen de ganancia. En 2016, la diferencia entre el costo de producción y el precio de venta se están estrechando. Es por eso, que el mercado hay que revisarlo y tomar los correctivos para evitar que llegue a menos de 10 dólares”, opinó Cáceres.
Desde Venezuela, el ministro para el Petróleo y Minería, Eulogio Del Pino, ha insistido en reiteradas oportunidades que el precio “justo” y de equilibrio del petróleo debería oscilar entre los 60 u 80 dólares por barril.
Recalcó que el precio del barril “debe estar en los 60 dólares, ya que este monto permite sostener las inversiones necesarias para mantener una producción que cubra la demanda mundial de 94 millones de barriles diarios. Que se haga en una forma equilibrada de inversiones y no con estas oscilaciones de alta y baja en los precios”.
Hasta ahora, no existe ningún pronóstico oficial de cuál será el techo mínimo en la cotización de los hidrocarburos. Entes como Goldman Sachs y JP Morgan auguran que su valor podría descender la barrera de los $ 10 de no tomarse los correctivos pertinentes.
(Panorama)
