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“Una pipa a nosotros nos cuesta 250 bolívares. Llenar el tanque de los azules, de 1.300 litros, que tenemos en el patio nos sale en 1.500 bolívares semanales. Allí tenemos una salida de dinero permanente, porque no llega el agua desde finales de noviembre”, contó Ángela Hidalgo, residente de la parroquia Ildefonso Vásquez, en Maracaibo.

 

En esta zona de la capital zuliana, la venta de la pipa, equivalente a 200 litros, está regulada en 45 bolívares, es decir, que Ángela debiera de cancelar 270 bolívares por llenar su tanque. Este ajuste de costos, fuera de la norma, que hacen los transportistas de los camiones cisterna representa un sobreprecio de 450% de lo establecido.

 

Al mes la familia Hidalgo paga seis mil bolívares. Sin embargo, esta realidad es vivida no solo por esta marabina sino por muchos hogares, donde se las están viendo “difícil económicamente” por la cantidad de dinero que están invirtiendo en la compra del vital líquido.

 

Tal ocurre en la vivienda de Rosa Martínez, residente del sector Panamericano, quien tiene en su inmueble un tanque subterráneo de ocho mil litros. Por llenarlo al precio estipulado en el decreto municipal número 081 le correspondería cancelar dos mil bolívares; sin embargo, cada 15 días debe desembolsar Bs. 10.000.

 

“Aquí debemos hacer un esfuerzo extra para buscar la plata, porque quedarse sin agua, con niños pequeños es impensable. Lo único que hacemos nosotros es no dejar que el tanque se quede sin agua por completo, para siempre pagar menos, porque de lo contrario no nos alcanzaría los dos sueldos que hay en la casa”, precisó la marabina.

 

En el sector Amparo, Josefina Terán, el fin de semana no logró llenar el tanque totalmente y por completar la cantidad de agua canceló seis mil bolívares el lunes pasado.

 

“Otra situación que nos ocurre en el sector, es que los transportistas de los camiones cisterna no quieren venir, hay que rogarle, por no mencionar la otra palabra. Suponemos que prefieren venderla en otras sectores donde pueden vender el agua más cara”, denunció Terán.

 

La anarquía ha llegado al punto que los usuarios no quieren denunciar, argumentando que después los choferes se niegan a llevarles el vital líquido.

 

Sobre este aspecto, el intendente de Maracaibo, Enrique Parra, aseguró que la tarifa sigue siendo la misma establecida en 2015. “Las personas que tengan una denuncia sobre el cobro excesivo, deben dirigirse a la intendencia de su parroquia y especificar detalles del camión, como por ejemplo las placas y el color. Además, si tiene nombre del chofer también proporcionarlo”, indicó.

 

Parra explicó que sostendrán una reunión posiblemente la próxima semana con los transportistas, quienes pidieron una revisión de las tarifas estipuladas. “Ellos pidieron que se revisaran esos precios, pero igualmente hay que hacer mesas de discusión para llegar a un acuerdo”, dijo.

 

(Panorama)