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La actuación de la cantante Beyoncé, en el evento deportivo y capitalista más importante de Estados Unidos (EE.UU.) Super Bowl, causó rechazo entre los familiares y miembros de la policía, por avivar el poder negro y rendir tributo al activismo radical de los años 1960, donde el racismo en ese país era mucho más marcado que ahora.

 

La solista con su canción «Formation» se robó el show en la final del fútbol americano, donde interpretó a las Panteras Negras y Malcolm X. Pero no todos la vieron con buen ojo ya que fue catalogada por radicales como “pantallera y showsera” por cuestionar la rectitud de los policías, “es terrible que usara esta plataforma para atacar a quienes la protegen y nos protegen a todos», dijo Giuliani.

 

Por su parte, el estilista de Beyoncé, Marni Senofonte, explicó que la idea era honrar la fuerza de la mujer negra, tipificada en aquellas Panteras Negras que combatieron la brutalidad policial en las décadas de 1960 y 1970.

 

Se estima que en el año 2015, más de 470 personas entre ellos “negros” e hispanos fallecieron a manos de la policía gringa, según los diarios “The Washington Post” y “The Guardián”, es casi imposible conocer cifras exactas y más aún actualizadas, porque el Gobierno mantiene el tema en secreto, por su parte, para los medios de ese país es un reto indagar porque existen más de 17 mil sedes policiales en los 50 estados y cada centro aplica leyes diferentes.

 

Lo que si es cierto, es que la violencia policial existe en EE.UU. y la comunidad afrodescendiente lo vive a diario, “los de piel oscura tienen tres veces más posibilidades que los blancos de ser derribados y asesinados por la policía”, añadió Wesley Lowery, periodista de «The Washington Post», el año pasado, por eso Beyoncé está en el ojo del huracán por defender a su gente en el escenario, frente a miles de espectadores en el mundo. 

 

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(LaIguana.TV)