El presidente Nicolás Maduro, advirtió que con la práctica indiscriminada de la denominada fractura hidráulica o fracking, EE.UU. puede sufrir de un “gran terremoto”.
“Que Dios proteja al pueblo de los EE.UU., en cualquier momento puede haber un gran terremoto porque están destrozando abajo la corteza terrestre”, señaló Maduro desde la ciudad de Barinas, a través de una transmisión hecha por el canal estatal Venezolana de Televisión.
Efectivamente, el dañino método implica una perforación de hasta cinco kilómetros de profundidad hasta toparse con las enormes rocas porosas que contiene el deseado gas natural.
A las rocas se les fractura con unos explosivos, inyectándole seguidamente millones y millones de litros de agua junto a 750 químicos (algunos cancerígenos y mutagénicos). El agua, inyectada a presión, ocasiona la gran fractura que libera al fin el gas.
“Va a llegar un momento en el que sumen las distintas fallas geológicas y puede ocurrir un desastre nacional producto de la ambición de los vampiros de las trasnacionales estadounidenses”, indicó el Presidente.
Son diversos los estudios que han verificado las coincidencias en los niveles topográficos de los sitios donde se practica el nefasto método, con los niveles epicéntricos de terremotos en países como México, Colombia y el mismo EE.UU.
A inicios de este año, varios diputados de México presentaron una Iniciativa de Ley General para la Prohibición de la Fractura Hidráulica (fracking). Los parlamentarios basados en los estudios realizados por la Universidad Autónoma de Nuevo León denunciaron que más de los 50 sismos que han sufrido en el estado de Nuevo León, serían producto de las fracturas que se han venido ocasionando en la Cuenca de Burgos.
Otro tanto ocurrió en EE.UU. en el mes de abril, cuando geólogos del Departamento de Recursos Naturales de Ohio (Odnr) relacionaron por vez primera los terremotos, específicamente la vinculación de los eventos sísmicos ocurridos en una microfalla en el Condado de Mahoning con el fracturamiento hidráulico.
El fracking en EE.UU. es el causante además de la inundación de petróleo que tienen sobre el mercado internacional, bajando los costos del crudo en países exportadores como Rusia y Venezuela. Afectación que, como señaló el presidente de la República, no es casual ni fortuita. Sino que tienen la clara intención de destruir las economías de estos países.
(LaIguana.TV)
