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El papa Francisco ha estado a punto de perder la paciencia durante una reunión con unos parroquianos en México.

 

El incidente se produjo en la ciudad de Morelia, cuando el Sumo Pontífice se acercó a un grupo de creyentes que ansiaban saludarle. 

 

En aquel momento una persona de la multitud le agarró por la manga, por lo que Francisco estuvo a punto de caer sobre otra persona en una silla de ruedas.

 

El papa no perdió la compostura: le dio al último un beso en la frente y exigió a los presentes que no fueran egoístas. «Eso no se hace, eso no se hace», se oyó al papa dirigirse a un grupo de jóvenes.

 

(RT)

 

El papa se enoja

¡Ay, Dios! Un grupo de fieles mexicanos hace perder el control al representante divino.

Posted by RT Play en Español on Miércoles, 17 de febrero de 2016