El presidente de Guyana, David Granger, volvió a reforzar sus intrigas contra el Gobierno revolucionario, ahora lo culpó de ser una “piedra en el zapato” en el desarrollo económico de su nación, que está supuestamente estancada desde hace décadas.
Denunció que “Venezuela parece dispuesta a seguir un programa de agresión y acoso para evitar un acuerdo judicial o una ley internacional, sobre el Esequibo”, en el mismo comunicado el Mandatario de Guyana simulando ser victima pidió la “solidaridad” de los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), la cual integra.
Cabe recordar que la región del Esequibo, desde el año 1899, le pertenece a todos los venezolanos por herencia. No obstante, Granger mantiene el caso en un conflicto territorial porque es partícipe silencioso de la explotación del petróleo, que extrae descaradamente la empresa gringa Exxon Movil del suelo marino de Venezuela.
