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Un entramado de compañías registradas en Caracas y en Panamá sustentaban las operaciones de importaciones, orientadas a obtener divisas a tasa preferencial, que realizaban Andrés Haiek Ruiz y Mariano Crespo González, los empresarios venezolanos capturados cuando intentaban huir de Venezuela, luego de que una investigación determinara que la carne que importaban para abastecer a la población terminó en restaurantes de lujo y asadores de la capital venezolana y del occidental estado Lara.

 

Todo indica que se trata de una organización que desde hace varios años y a través de distintas firmas de importación venían obteniendo divisas, y que el más reciente mecanismo usado fue la compra de ganado para ser sacrificado en mataderos venezolanos con el argumento de enfrentar la escasez inducida de alimentos esenciales que afecta a Venezuela desde el año 2013.

 

Sólo en 2014, hasta el mes de agosto, las autoridades cambiarias autorizaron a una de las compañías la suma de 32 millones 500 mil dólares, con una tasa subsidiada de 6.30 bolívares por divisa, para la compra de ganado en pie, proveniente de Brasil, según un listado de adjudicaciones divulgado por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex).

 

Esta compañía, Importadora Nutrival 2021, fundada en 2011 con un capital de 500 mil bolívares, registró un incremento de capital del 1000 por ciento en 2012, hasta llegar a los 5 millones de bolívares, y en 2014 hubo una venta de acciones que permitió el ingreso de Crespo y Haiek.

 

La compañía funciona en el Centro Empresarial Don Bosco, nivel de oficinas 1, donde también tienen su domicilio una firma de equipos de computación, MCL Smart Solutions, así como la empresa Corporación de Alimentos AM, presumiblemente (según fuentes de la investigación policial) propiedad de Antonio José Moreno Rodríguez.

 

En la averiguación también está involucrada una firma denominada Centro Cárnico Independencia, cuyo propietario es Crespo y que está localizada en la avenida Veracuz de Las Mercedes.

 

Hasta el momento la pesquisa realizada por la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) involucra a los tres empresarios (Crespo, Haiek y Moreno), pero datos recabados por el blog La Tabla han logrado establecer una conexión con Luis Guillermo Colmenares Clavier, otro comerciante con empresas en Caracas y Panamá que recibieron pagos de una compañia de Ecuador involucrada en otro fraude cambiario a través del mecanismo de pagos SUCRE.

 

Los dos detenido hoy en el aeropuerto de Caracas tienen 38 años, y al menos Andrés Emilio Haiek Ruiz es un visible «socialité» (integrante de la clase alta que acostumbra participar en fiestas y eventos exclusivos) en la capital venezolana donde se relaciona con miembros de la alta burguesía venezolana. Su imagen aparece frecuentemente en las publicaciones especializadas en «sociales» y en portales digitales que siguen la movida nocturna.

 

Haiek, de acuerdo con informes no oficiales, es o fue propietario de una agencia de venta de automóviles en la comercial urbanización Las Mercedes, y se desempeñó como gerente de mercadeo de BMW en la nación suramericana, tal como lo cita una nota de TIME en 2008.

 

Los tres empresarios identificados por el ministro del Interior, Gustavo González López, a través de su cuenta en la red social Twitter, crearon una firma en Panamá el pasado 23 de diciembre de 2015, denominada «seis de alimentos, s.a» (sic), donde Crespo funge como presidente, Haiek como secretario, y Moreno como tesorero.

 

Otra empresa panameña, donde figura solo Crespo, es Lumax Development, junto con Luis Guillermo Olivares Clavier, Esta compañía recibió un pago de 140 mil dólares de parte de Ctttechnology Transfer Ecuador, una firma creada en Ecuador y sometida a una investigación en 2013 por exportaciones ficticias a Venezuela.

 

Olivares es socio único de Sutulap, importadora venezolana que pagó $ 879.166 en tres operaciones en enero del 2013, a Ctttechnology, por la adquisición de químicos que Ecuador no produce. Sutulap es una comercializadora de equipos e insumos médicos y odontológicos y sus principales clientes son entes públicos, tanto los de carácter nacional como los de alcaldías controladas por sectores de oposición.

 

La investigación, de la cual dio cuenta el viernes pasado el ministro del Interior, se focalizó en el desvío de unas 40 toneladas de carne a restaurantes de lujo de la capital venezolana, como «El Alazán», «Burguer Shack» y «Pequeña Suiza».

 

«Sacaban provecho de la comida del pueblo para alimentar sus bolsillos y desestabilizar política y económicamente a nuestra patria», escribió el ministro en alusión a que se trataba de importaciones de ganado en pie pagadas con divisas preferenciales con el fin de garantizar el suministro de proteínas a la población más vulnerable.

 

Vale destacar que el grupo empresarial estuvo entre las empresas importadoras de ganado que en agosto de 2014, firmaron un compromiso son la alcaldía de Tinaquillo, estado Cojedes, donde se encuentra el matadero más grande del país, para sacrificar los animales que importaban en ese centro de procesamiento de carne.

 

«Estas alianzas estratégicas son posible gracias a los esfuerzos articulados entre el Ministerio de Alimentación, el gobierno regional que encabeza la gobernadora Érika Farías, y al empeño que tenemos en la municipalidad por garantizar la seguridad alimentaria del pueblo, estableciendo convenios que permitan minimizar las cadenas de comercialización para así garantizar precios justos a nuestra gente», dijo el alcalde de Tinaquillo, Luis Yoyotte.

 

(La-tabla.blogspot.com)