Una joven de origen venezolano ha decidido participar en la campaña de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, con el fin de apoyar el uso de armas de fuego por parte de ciudadanos particulares en todo el territorio norteamericano. Según especifica, son las políticas de desarme las que incentivan la inseguridad en la población. Esto, de acuerdo a su opinión, es lo que estaría generando la ola de violencia que hoy día se vive en Venezuela.

 

«Emigré de Venezuela, uno de los países más peligrosos en el mundo de hoy. Hace algunos años el gobierno vino por nuestras armas. Nos dijeron que estaríamos más seguros sin ellas. Por supuesto, los políticos, los ricos y famosos, sus guardaespaldas y los delincuentes todavía tienen sus armas», expresa la dama a través de un video difundido por la red social YouTube.

 

De acuerdo al testimonio de la joven, el 90% de los homicidios que hoy día ocurren en el país no se resuelven. Además, tanto los «cárteles de la droga» que operan en nuestra nación, así como las bandas criminales y los «colectivos», son libres de portar las armas que les de la gana.

 

«El error más grande de los venezolanos fue creer que esto nunca podría suceder. Hoy en día harían cualquier cosa por la Segunda Enmienda en libertad que disfrutamos los estadounidenses», agrega.

 

Recordemos que la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos establece el derecho a poseer armas, tanto en su interpretación medieval como en la moderna. «Siendo una milicia bien regulada necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a portar armas no será vulnerado», prevé.

 

Es justamente esta enmienda la que ha permitido, y aún permite, que cualquier ciudadano estadounidense, sin mayor licencia ni identificación, acceda a la compra y al porte de todo tipo de armamento, tanto liviano como pesado. Es esta normativa la que ha permitido que tragedias como la ocurrida en 1999 en la Escuela Secundaria Columbine, se repitan periódicamente en el país del norte.

 

No son pocas las organizaciones defensoras de los derechos humanos las que han denunciado los efectos nocivos de una asociación como la NRA. ¿Defender el porte individual de armas de fuego sin ningún tipo de controles? ¿Por qué no mejor exigir más eficiencia, efectividad y menos corrupción de parte de los cuerpos policiales?

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(LaIguana.TV)