Tras abandonar la presidencia Cristina Fernández de Kirchner, Argentina se ha visto sacudida por las protestas de los trabajadores del sector estatal y privado por los recortes de personal. El 29 de febrero, el Grupo Indalo despidió a más de 136 trabajadores de los 160 empleados del canal argentino CN23, argumentando el hecho afirmando que la cadena «como estaba era inviable», recoge el diario argentino ‘Clarín’ citando a la dirección de la empresa. «Si seguía así, con el anterior dueño, los empleados no iban a cobrar ni las indemnizaciones», se añade.

 

De esta forma, durante la transmisión, la presentadora de CN23 Sol Urroz no pudo ocultar sus lágrimas y rompió a llorar: «Estamos en conciliación obligatoria hasta mañana, donde las dos partes se juntan en el Ministerio de Trabajo a partir del mediodía para que haya una resolución», afirmó la conductora del programa. «Desde este pequeño espacio, nuestra solidaridad con todos esos compañeros que están despedidos. Ojalá esto se solucione pronto y arranquemos la jornada como lo hacíamos todos los días. Sepan disculpar», y acabó la frase llorando.

 

El pasado 29 de febrero y tras saberse de las despedidas, representantes del Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid) y los empleados del canal protestaron frente las puertas de la oficina ubicada en Ravignani y Cabrera, en el barrio de Palermo. La cadena suspendió su emisión: «CN23 está fuera del aire por conflictos con el Sindicato Argentino de Televisión por despidos masivos».

 

Además, los trabajadores no percibieron sus salarios durante meses, como tampoco el aguinaldo de diciembre de 2015.

 

Entre las razones de la situación de la cadena se encuentra el mal momento económico del Grupo Veintitrés por la caída de la publicidad oficial y el conflicto personal entre sus socios. Desde que se formó el Gobierno del nuevo presidente argentino Mauricio Macri en diciembre de 2015, según distintas estimaciones, se han despedido entre 20.000 y 25.000 personas.

 

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(RT)