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La presidenta brasileña Dilma Rousseff anunció que procesará al juez a cargo de la causa por corrupción en Petrobras, Sergio Moro, que interceptó y divulgó una conversación entre ella y el exmandatario y nuevo ministro Luiz Lula da Silva. 

 

Rousseff repudió «con vehemencia» la filtración de su diálogo telefónico con Lula ordenada por el juez federal de primera instancia Sergio Moro, según indica una nota oficial divulgada en la noche del miércoles por Presidencia. 

 

Esa intercepción de las comunicaciones telefónicas, dice la nota oficial, perpetró una «afronta a los derechos y garantías de la Presidencia, y serán tomadas todas la medidas judiciales contra el juez autor de la filtración» del audio a los medios de comunicación. 

 

En la grabación Rousseff y Lula conversan sobre la firma anticipada del documento que oficializa su nombramiento como jefe del gabinete, con lo cual obtendrá foro calificado y dejó de estar en la órbita del magistrado Moro, de primera instancia, pasando a la jurisdicción de la Corte. 

 

Esa grabación fue ordenada por el juez Sergio Moro, a cargo de la causa por corrupción en Petrobras que investiga la supuesta vinculación de Lula con esa trama de corrupción. 

 

El abogado Marcelo Lavanere, expresidente de la Orden de Abogados de Brasil, anunció que comenzó a elaborar la denuncia contra el popular Moro, que fue ovacionado el domingo pasado en las marchas opositoras realizadas en todo el país. 

 

Nuevas marchas contra Rousseff y Lula tuvieron lugar ayer en San Pablo, Brasilia y otras En tanto el Sindicato de Abogados de San Pablo divulgó un comunicado en el que acusa a Moro de haber «violado la Constitución» al interceptar las conversaciones de Rousseff y Lula. 

 

«Esa filtración es ilegal, la ley de intercepciones prohibe ese tipo de acciones» como la ordenada por Moro que solamente buscó enardecer a la población contra el gobierno» dijo Wadih Damous, jurista y diputado de oficialista Partido de los Trabajadores.

 

(La Tercera)