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El ministro para el Interior, Justicia y Paz, Gustavo González López, explicó este viernes 18 de marzo la forma en que fue llevada a cabo el pasado viernes 4, la masacre de los 17 mineros en la localidad de Tumeremo, estado Bolívar. Según señaló, el suceso se habría originado como producto de la rencilla entre dos de los grupos criminales que operan en la zona.

 

Por este motivo, la banda liderada por alias «El Topo», organizó una «operación de asalto» conformada por 30 o 40 sicarios. Los mismos, portando armas largas, se apostaron en las cercanías de la carretera que conduce hacia la mina Atenas. Allí se encargaron de emboscar y de ejecutar, planificadamente, a los mineros.

 

El perfil de las víctimas, según el ministro, incluía artesanos y comerciantes de la minería. A otro grupo se le capturó con el fin de mantenerlos bajo la condición de rehenes.»Tenemos dos, faltan nueve», esto decían los asesinos según los testigos.

 

Los rehenes tuvieron que trasladar a los cadáveres en un vehículo de carga, hasta el sector de Barro Largo, cercano a la mina Nuevo Callao. Allí fueron sepultados en una fosa, con ayuda de una máquina retroexcavadora. Los sobrevivientes, cabe destacar, estuvieron al menos 10 días en cautiverio.

 

González López señaló que entre las víctimas se encontraba el dueño de un molino, quien se dedicaba al tráfico de oro. Este, aseguró, estaba relacionado con una dirigente política cuyo nombre aún se desconoce. En la zona, afirmó el ministro, existe actualmente una red político-económica que estaría recibiendo «fondos ilegales provenientes de la actividad paramilitar».

 

 

(LaIguana.TV)