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Esmeralda Marín, hermana de uno de los custodios asesinado por los privados de libertad durante el secuestro de 18 funcionarios del Ministerio de Asuntos Penitenciarios en la cárcel de Uribana, relató cómo los reos cegaron la vida de su hermano.

 

“Tras cuatro días de secuestro, los reos intentaron intercambiar la vida de Edgar Adolfo Marín Bracamonte por agua, café, caramelos y azúcar; y así poder continuar la huelga de hambre que mantenían los presos en rechazó el régimen penitenciario que se vive en los penales”, así lo reseñó el portal El Estímulo, tras recibir el testimonio de la hermana del occiso.

 

La hermana del custodio asesinado manifestó al periódico, a través de una llamada telefónica, que “los presos al no conseguir lo que pedían, comenzaron a fabricar un explosivo C4 para luego amarrarlo a la cabeza de Marín, quien fue vendado de ojos y obligado a caminar mientras cantaban el Himno Nacional. Mi hermano tropezó y el explosivo cayó matándolo de una vez. Quedó sin rostro”

 

El cuerpo de Edgar Marín de 38 años de edad, fue puesto en negociación por los presos con el director del penal para conseguir pollo y yuca para comer. “Los reclusos querían comida, así que Oscar Briceño les pasó yuca y pollo y ellos nos entregaron el cuerpo de Edgar”, dijo.

 

El pasado martes la situación de rehenes acabó en la cárcel de Uribana así lo notifició la misma Mnistra, Iris Varela, tras largas horas de negociación.

 

(LaIguana.TV)