Enmarcadas en la fecha en que estamos, la «Semana mayor», surgen discusiones teológicas y hasta científicas con respecto al máximo representante de Dios en la Tierra, según la religión católica: Jesucristo. Acá una de las interrogantes que se cierne alrededor de la existencia, vida y muerte del mencionado.
Que si Jesús era casado o soltero, es una de las mayores discusiones de los estudiosos del Nuevo Testamento, porque, contrario a lo que dicen los ministros de la Iglesia católica, estudiosos elevan la posibilidad de que El Mesías estuviese «acompañado» en su vida sentimental.
También se dice que, durante reuniones ecleciásticas llevadas a cabo luego de la muerte de Jesús, se omitieron capítulos de su vida que lo hacían verse en actitudes más humanas. es decir, no practicante del celibato y con franco trato con distintas mujeres. Esos evangelios (del apóstol Juan) fueron editados.
La conveniencia del la omisión del tema radica en una preferencia de la Iglesia católica, en el siglo II después de Cristo, con imponer la continencia sexual a sus ministros.
Si bien es cierto que Jesucristo, indiferentemente de su estado civil, fue un hombre que marcó la diferencia -incluso dividió la historia en dos-, cabría preguntarse ¿por qué si se habla con naturalidad de las esposas de los apóstoles, no así de la de Jesús? ¿por qué la única mujer admitida en los evangelios en la vida de Jesús fue una «prostituta»? ¿A qué intereses responde esas estrategias de la Iglesia?
Por los clavos de Cristo
Por otra parte, la necesidad humana de aferrarse a ciertas creencias, han llevado a investigadores de distintas ramas a reflejar la existencia de Jesucristo en detalles iconográficos como lo son los clavos con que supuestamente fue clavado el cuerpo en la cruz.
De este símbolo, se ha recreado un documental dirigido por el cineasta canadiense Simcha Jacobovici, en el que se evidencia la aparición de dichos clavos durante una investigación arqueológica.
Sin embargo, en contraposición de lo que dice el cineasta con respecto a la veracidad de esta aparición, otros expertos lo discuten, apreciando el hecho como habitual en restos de tumbas y, además, prevalece la incertidumbre de que el lugar del hallazgo sea realmente la tumba de Jesús.
¿Son o no son los clavos de Cristo? La discusión de este aspecto así como de todos los que rodean la mística existencia de este hombre, siempre estará abierta. Juzgue usted mismo.
(LaIguana.TV)
