Se llamaba Tay y tardó más en aprender a mantener una conversación que en ser retirada del mercado.
Fue creada, según Microsoft, como un experimento para conocer más sobre la interacción entre las computadoras y los seres humanos.
Se trataba de un programa informático diseñado para mantener en las redes sociales una conversación informal y divertida con una audiencia de entre 18 y 24 años, según explicó la compañía en su página web.
Pero la gran apuesta del gigante tecnológico en la inteligencia artificial acabó convirtiéndose en un fracaso estrepitoso.
Y el día después de su lanzamiento, Microsoft tuvo que desactivarla.
(LaIguana.TV)