cuadro-chit.jpg

 

 

 

El ciclo de Noel Sanvicente en la selección tiene fecha de caducidad. Tras la reunión que sostendrá en la mañana de hoy con Laureano González, presidente de la Fevefútbol, se concretarán los términos de su salida.

 

Después de un año y siete meses al frente de la vinotinto, Sanvicente se va del cargo, abrumado por los resultados adversos de su proceso. Las cinco derrotas y el empate 2-2 con Perú colmaron el vaso de la desilusión y terminaron de agotar el trabajo del técnico, quien llegó precedido por siete títulos en el país.

 

Las razones de su fracaso son diversas: no pudo consolidar un grupo de jugadores que lo respaldaran y su “idea” de juego careció de consistencia en el terreno. Al principio, era partidario de un fútbol que presionara la salida, recuperara en terreno rival y atacara con velocidad, pero la aplastante derrota (5-0) sufrida en el amistoso de 2014 ante Chile obligaron a buscar otros caminos. La nueva propuesta de controlar el juego a partir del juego asociado funcionó en el triunfo sobre Colombia (1-0) en la Copa América, pero la expulsión de Amorebieta ante Perú fue el inicio del marasmo.

 

Los errores defensivos se repitieron, la relación entre el técnico, la federación y un grupo de jugadores se resquebrajó por razones técnicas y económicas y la nueva caída (4-1) ante Chile en Barinas, donde las fallas de Vizcarrondo y Luis Manuel Seijas acabaron con toda esperanza, pusieron la lápida al trabajo de Sanvicente.

 

Los nombres de sus posibles sucesores están en la mesa de la FVF. Rafael Dudamel, actual entrenador de la sub-20, es el principal candidato a sucederlo, mientras que Eduardo Saragó, ex técnico del Caracas, sigue en la lista a la que también se suman Leonardo González (La Guaira) y Amletto Bonacorso (ex Mineros).

(ÚN)