cuadro-repu.jpg

Los diputados revolucionarios que integran el Bloque de la Patria manifestaron, en un comunicado, su rechazo y repudio enérgico al editorial del diario estadounidense The Washington Post, publicado este 13 de abril, en el que se ataca abiertamente la soberanía de Venezuela.

 

«Dicho editorial forma parte de una contraofensiva del imperialismo que tiene como finalidad desplazar y destruir los procesos de transformación que en nuestra región latinoamericana y caribeña, les han devuelto la dignidad y la soberanía a nuestros pueblos», manifiestan los parlamentario en el comunicado.

 

El editorial del Washington Post,  titulado Venezuela requiere desesperadamente una intervención política, se suma a una serie de embestida impulsada contra el país latinoamericano por parte del Gobierno de Estados Unidos desde el pasado 3 de marzo, cuando presidente norteamericano, Barack Obama, decidió extender el decreto en el que califica a la nación bolivariana como una amenaza a la seguridad de su país.

 

A continuación comunicado íntegro:

 

El Bloque Parlamentario de la Patria denuncia una vez más, la pretensión de las fuerzas imperialistas de intervenir directamente en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela. Esta vez, se trata de un nuevo editorial del diario The Washington Post, medio hegemónico que utiliza el gobierno de Estados Unidos para legitimar sus acciones injerencistas.

 

El editorial publicado ayer 13 de abril de 2016, se titula «Venezuela requiere desesperadamente una intervención política», en el cual han dejado en evidencia la pretensión de aplicar la Carta Democrática Interamericana a nuestra nación, utilizando a su fiel brazo diplomático, la Organización de Estados Americanos (OEA), dejando en evidencia que si esa opción no funcionara «probablemente, no tardará en llegar una explosión».

 

Dicho editorial forma parte de una contraofensiva del imperialismo que tiene como finalidad desplazar y destruir los procesos de transformación que en nuestra región latinoamericana y caribeña, les han devuelto la dignidad y la soberanía a nuestros pueblos.

 

Pretender usar a la OEA como instrumento de intervención, no tiene cabida en nuestra región. Pero somos conscientes que acudir a ese organismo moribundo es tan sólo el paso previo para una intervención de mayor envergadura en nuestra Patria sagrada, violentando con ello todos los principios del derecho internacional público y los derechos de nuestro pueblo consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

 

Es nuestra responsabilidad repudiar y repeler estos planes intervencionistas junto a nuestro pueblo, así como respaldar la denuncia internacional que está haciendo el Gobierno Bolivariano para neutralizar esta grave amenaza a la soberanía y a la paz tanto de Venezuela como de la región.

 

Sabemos que esta pretensión de intervenir en Venezuela y la amenaza concreta de generar una «explosión», no es un mensaje sólo para nuestro país, sino que es parte del expediente que busca reavivar el Plan Cóndor en América Latina y que se manifiesta contra los gobiernos progresistas de la región, como es el caso de Brasil, a través del Golpe de Estado que está en marcha contra la Presidenta Dilma Rousseff; y en Argentina, con la campaña de hostigamiento judicial que han emprendido sobre la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

 

Las presiones, las manipulaciones y las campañas de miedo de la derecha nacional e internacional, no lograrán que las fuerzas de la Revolución Bolivariana detengamos nuestra marcha y rumbo hacia la victoria.

 

Nuestra democracia protagónica, nuestro Estado de derecho, nuestras autoridades, no son menos legítimas porque lo diga el Washington Post o ninguno de los portavoces imperiales dentro y fuera de Venezuela. Aquí tenemos a un Presidente legítimo, electo hace tres años por la mayoría del pueblo con mandato hasta el año 2019; tenemos unas instituciones que resguardan la Constitución y los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas; contamos con un pueblo organizado en todo el territorio, ejerciendo directamente el poder para atender y resolver los asuntos locales, regionales y nacionales que le conciernen. Por lo tanto, no aceptamos que ninguna agencia de intereses del Gobierno de Estados Unidos, intente siquiera amedrentarnos, porque hemos acumulado siglos de batallas, de luchas, de combates, y con ello hemos logrado mantener nuestra fuerza y convicción para avanzar firmemente y salir victoriosos por las causas justas de la humanidad.

 

Tenga el gobierno imperial de Estados Unidos la plena seguridad que nuestro pueblo seguirá en pie de lucha y que con todas las fuerzas de la América Latina unida y soberana, mantendremos y consolidaremos nuestro carácter libre, independiente y soberano para seguir protagonizando y desarrollando nuestra propia historia.

 

¡Viva Nuestra América libre, soberana e independiente!

 

(AVN)