cuadro-neoml.jpg

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, anunció este jueves su intención de aplicar medidas neoliberales, que apuntan a la apertura hacia el mercado internacional, que para varios analistas permitirá a las grandes petroleras americanas el acceso a los recursos hasta ahora gestionados por Petrobras. 

 

– Privatización

 

La nueva agenda de Temer, incluye aumentar la participación extranjera en los recursos energéticos de Brasil, algo que, según él, «comenzará flexibilizando la legislación sobre el modelo productivo del presal». 

 

«El Gobierno no puede sobrellevar todas las demandas de un pueblo, se necesita la inversión privada y eso es lo que yo haré», aseguró Temer.

 

Temer, con el nombramiento de Henrique Meirelles como nuevo ministro de Finanzas, «buscará contentar a los mercados financieros internacionales aportando un punto de seriedad y ortodoxia a la política económica de un Gobierno ilegítimo e impopular», indicó el profesor de Economía de la Universidad de Campinas, Guilherme Mello.

 

El dato: Michel Temer enfrenta un proceso de impeachment pedido por la Corte Suprema, por estar implicado en hechos de corrupción.

Con estos anuncios, se prevé que el nuevo equipo ministerial de Temer mezclará elementos conservadores con otros de claro corte neoliberal, apostando a un ciclo de privatizaciones y una reducción del peso del Estado en la economía de Brasil.

 

Temer manifestó su «convicción de que es preciso rescatar la imagen y credibilidad de Brasil en el concierto interno e internacional», a fin de que «los empresarios y los trabajadores se entusiasmen y se retome la seguridad de las inversiones».

 

Sin embargo, Mello explicó que «las primeras medidas se centrarán en reducir considerablemente el gasto social y eliminar los derechos de los trabajadores para beneficiar al sector empresarial». 

 

– Reforma del sistema de jubilaciones 

 

Temer, durante una ceremonia privada celebrada en la sede del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ratificó su apoyo a una reforma del sistema de jubilaciones.

 

El argumento del político brasileño para aplicar la medida es «reducir la enorme carga de deuda del Estado y recuperar la confianza de los inversores», según dijo uno de sus principales asesores.

 

 

En contexto: 

 

El Senado aprobó el proceso de impeachment en la madrugada de este jueves con 55 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención (de 78 de los 81 miembros del cuerpo colegiado).

 

En este período las autoridades brasileñas se encargarán de encontrar las pruebas que no fueron presentadas ni en la Cámara baja, ni en el Senado y que pese a ello fue aprobado el juicio político, un hecho que es considerado por analistas como un golpe de Estado.

 

La acusación contra Rousseff es la supuesta violación de normas fiscales al presuntamente incurrir en maniobras contables «ilegales» para «maquillar» los resultados del gobierno en 2014 y 2015, modificar los presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.

 

Líderes de toda Latinoamérica han expresado su rechazo al golpe de Estado parlamentario en Brasil y han reiterado que Rousseff sigue siendo la presidenta constitucional.

 

(teleSUR)