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Luego de que el senado brasileño lograra apartar temporalmente del poder a la presidenta Dilma Rousseff, viendo aprobado el “Impeachment” con 55 votos a favor y abriendo la posibilidad del proceso judicial contra la primera Mandataria; el presidente de la República, Nicolás Maduro, solicitó al embajador venezolano, Alberto Castellar, que regresara a Caracas.

 

En transmisión de VTV, Maduro notificó este viernes que ha sostenido una reunión con Castellar en la que estuvieron incluidos la canciller Delcy Rodríguez, varios dirigentes del alto mando político y el vicepresidente ejecutivo a fin de evaluar la que ha calificado como “la dolorosa página en la historia de Brasil”.

 

El Jefe de Estado defiende a Rousseff y asegura que se trata de una jugada injusta contra una mujer honesta que enfrentó dictaduras, tortura y cárcel. Asimismo, expresó para aquellos que apoyan “el golpe”: “No crean que por ser de partidos de la derecha están exentos de que el virus del golpismo tome otra vez América Latina”.

 

(LaIguana.TV)