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El presente documento que reproducimos del portal Web: http://www.voltairenet.org referido a su artículo titulado: «Operación Venezuela Freedom-2» bajo la autoría del SouthCom (US Southern Command, conocido en Latinoamérica como Comando Sur), fechado el 25 de febrero de 2016, fue revelado recientemente sin que el gobierno de los Estados Unidos haya desmentido su existencia. El mismo en su contenido reafirma las constantes denuncias emitidas en el pasado por el presidente Hugo Chávez Frías, y en la actualidad por el gobierno constitucional del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Dicho documento está firmado por el Almirante Kurt W. Tidd, Comandante del Comando Sur; y en el mismo se detallan, fase por fase, todos los pasos a seguir para el definitivo estrangulamiento de la Revolución Bolivariana. Documento que evidencia el claro apoyo que se comparten las fuerzas civiles y militares imperialistas estadounidenses con sus «agentes» traidores venezolanos que se escudan detrás de la autodenominada «Mesa de la Unidad Democrática» (MUD) y  el conjunto de diputados opositores que integran la Asamblea Nacional.

 

Fase Precedente

 

Resumen Ejecutivo:

 

Tal como lo reseñó el general John F. Kelly ante Comité Senatorial de Servicios Armados del Congreso de los EEUU, el 12 de Marzo del año 2015: «…Venezuela se enfrenta ahora a la inestabilidad económica, social y política significativa debido a la rampante violencia, la delincuencia y la pobreza, la inflación galopante, la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad».

 

«Violaciones de los derechos humanos por las fuerzas de seguridad y continuada mala gestión del gobierno del país están contribuyendo a un ambiente de incertidumbre, y grandes segmentos de la población dice que el país va por el camino equivocado. Además, la caída de los precios del petróleo y el deterioro económico generan condiciones que podrían llevar al gobierno venezolano a recortar los programas de bienestar social y su política exterior como el programa de subsidio de petróleo (PetroCaribe). Más recortes a los programas de bienestar social y la continua escasez que parecen inevitables, podría prever un aumento de las tensiones y las protestas violentas, fomentando el presidente Maduro y su partido una ola represiva adicional, como medidas contra los manifestantes y la oposición…».

 

Esta evaluación ha sido confirmada por los últimos acontecimientos, situación que en el transcurso de 2015-2016 ha empeorado ostensiblemente, debilitando aún más la administración de Maduro, siendo uno de sus resultados la pérdida de apoyo electoral reflejado el 6 de Diciembre pasado.

 

La derrota en las elecciones y la descomposición interna del régimen populista y anti-norteamericano recoge el impacto exitoso de nuestras políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1 de esta operación, entre las que destacan:

 

A) Poner en evidencia el carácter autoritario y violador de los derechos humanos del gobierno de Maduro.

 

B) Empleo del mecanismo de la Orden Ejecutiva (EXECUTIVE ORDER) como parte de una estrategia que puede justificar el desarrollo de nuestra política, teniendo como justificativo legal la Constitución y las leyes de Estados Unidos de América, incluida la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia (50 USC 1701 y siguientes) (IEEPA, por sus siglas en inglés), la Ley de Emergencia Nacional (50 USC 1601 y siguientes) (NEA, por sus siglas en inglés), la Ley de Defensa de Derechos Humanos y de la Sociedad Civil de Venezuela de 2014 (Ley Pública 113-278) (la «ley de Defensa de Derechos Humanos de Venezuela») (la «Ley»), la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 (8 USC 1182 (f)) (INA), y la sección 301 del título 3 del Código de Estados Unidos, emitiendo nuestro gobierno la «orden» donde se declara una emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos, representada por la situación en Venezuela.

 

C) Aislamiento internacional y descalificación como sistema democrático, ya que no respeta la autonomía y la separación de poderes.

 

D) Generación de un clima propicio para la aplicación de la Carta Democrática de la OEA.

 

E) Colocar en la agenda la premisa de la crisis humanitaria que permita una intervención con apoyo de organismos multilaterales, incluyendo la ONU.

 

Por otro lado, los factores democráticos han aprovechado estas circunstancias para crecer como fuerza a pesar de las rivalidades y desunión en sus filas, ya que se mueven en su seno diferentes intereses y puntos de vista. Sin embargo, nuestra intervención oportuna ha permitido delinear un camino para una salida rápida del régimen. Si bien se está enarbolando el camino pacífico, legal y electoral, ha crecido la convicción de que es necesario presionar con movilizaciones de calle, buscando fijar y paralizar a importantes contingentes militares que tendrán que ser dedicados a mantener el orden interno y seguridad del gobierno, situación que se hará insostenible en la medida en que se desaten múltiples conflictos y presiones de todo tipo. Inscrita en esa perspectiva, planteo examinar un conjunto de recomendaciones para la segunda fase de la Operacion Venezuela Freedom-2.

 

(Voltaire.net/Aporrea)

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