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No tuvo edad para jugar. Quizá le dolía algo, quizá tenía hambre. Su universo de bebé quedó destrozado. Su padrastro  la violó y la cayó a golpes. Su llanto incesante fue solo un oscuro presagio de tragedia. 

 

Javier Mora Valbuena, de 19 años, la tomó en sus brazos, y en vez de acunarla para aliviar sus pesares, la golpeó brutalmente hasta matarla. También abusó de ella. El aberrante crimen se registró, el  pasado martes, en el barrio Santa Inés, cerca de El  Marite.  

 

Dayeinis Sofía Benítez Pinto se desmayó por la golpiza. Javier Mora  la llevó hasta el Hospital Materno Infantil de El Marite.

 

Su madre, de 16 años, lo acompañó. Juntos tramaron una mentira: “repentinamente la niña se desvaneció”, dijeron a los médicos.   

 

Una fuente policial señaló que “los médicos de guardia notaron  los hematomas en todo el cuerpo de Dayeinis y notificaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Trataron de estabilizar a la niña, pero murió cerca de las 10:00 de la noche. Se le practicaron algunos exámenes y se determinó que los golpes que recibió llevaron a su muerte”. 

 

Ambos, madre y padrastro, fueron aprehendidos por la policía científica en el centro de salud. 

 

Los familiares maternos de la bebé negaron conocer el infierno que vivió Dayeinis durante los últimos días de su corta vida.  

 

“Mi prima y Javier se metieron a vivir hace tres meses. Primero estaban en la casa de la mamá de él y desde hace una semana se quedaron solos en la pieza, porque la suegra de mi prima se mudó.  Nos enteramos de la muerte de la bebé y de la detención de los dos, hoy  (ayer)  a las 6:00 am, cuando recibimos una  llamada del Cicpc”, contó una de las parientes, en las cercanías de la morgue de la Universidad del Zulia. 

 

Extraoficialmente se conoció que la necropsia reveló “abuso sexual y desprendimiento de órganos”. Algunas  contusiones que presentó son de vieja data, por lo que no descartan que la madre supiera  del maltrato. Sin embargo, serán las evidencias  las que determinen el grado de complicidad. 

 

Otra pariente acotó que la joven progenitora es ama de casa y Dayeinis era  única hija que tenía. El padre de la bebé jamás la reconoció. 

 

“La madre de la niña  todo el tiempo convivió con mi tía, hasta que conoció a ese hombre en el mismo barrio. Nunca vimos un signo de maltrato que nos alertara que Dayeinis corría peligro”,  manifestó otro pariente.

 

El Cicpc investiga si el asesino presenta registro policial o  alguna solicitud por algún delito. 

 

La bebé será enterrada hoy en el cementerio San Sebastián. En horas de la tarde, se tiene previsto que ambos sean presentados ante el Ministerio Público. 

 

El pasado 23 de mayo, un niño de cuatro años también fue asesinado por su padrastro y madre en Trujillo. Lo golpearon en el abdomen que le  causó graves daños. No recibió atención por parte de la madre y agonizó unas 48 horas.  

 

(Panorama)

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