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La economía venezolana se caracterizó en el año 2014 por un alto índice inflacionario, desabastecimiento de productos y una desaceleración de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), sostuvo Jesús Faría, economista y vicepresidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional.

 

El elemento fundamental que ha influido en estos resultados ha sido el político, argumentó el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), aunque consideró que es necesario conocer los detalles del informe que publicó el Banco Central de Venezuela (BCV) para poder hacer los diagnósticos más precisos de estos procesos.

 

“Lo económico y lo político están estrechamente vinculados y este ha sido un año que lo expresa con claridad. El desempeño de la actividad productiva refleja las contradicciones que se desarrollan en la Revolución Bolivariana entre las fuerzas progresistas y la contrarrevolución”, arguyó el economista.

 

Los altas tasas de inflación y el desabastecimiento que generan descontento y malestar entre la población buscan minar la base política y social del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, opinó. Por esta persistencia se han logrado mantener indicadores como el de la pobreza, la tasa de desocupación, la vivienda, la salud, educación y la cultura, recalcó el parlamentario por el PSUV.

 

El propósito de las acciones de la oposición en el país es ocasionar un estallido social, pero mediante las políticas sociales se han mantenido la paz y la gobernabilidad. “Con la inversión en las misiones hemos impedido que se produzcan deterioro en indicadores sociales fundamentales”, agregó.

 

Destacó la persistencia y constancia de las políticas de esta Revolución que ponen lo económico al servicio de lo social que aplicó el presidente Hugo Chávez y ha seguido Maduro. “Son orientaciones que no se han podido desactivar”, recalcó.

Impacto en el país

 

Otro de los hechos económicos que Faría resaltó fue el descenso continuo de los precios del petróleo a partir de segundo semestre, por múltiples factores tanto de oferta y demanda, como por el aumento de la producción de esquisto en Estados Unidos y razones geoestratégicas.

 

Ha sido una caída sistemática desde junio de los precios del petróleo que pasaron desde los 100 dólares por barril hasta menos de 50 dólares. “Esto impacta el desempeño económicos, social y político de la nación, aunque la fortaleza de la Revolución ha logrado digerir esa situación”, apuntó.

 

En lo internacional, un hecho económico que el parlamentario consideró también relevante fue lo que calificó como la reacción provocada de manera deliberada en los mercados financieros contra la credibilidad financiera de Venezuela por las calificadoras de riesgo, bancos de inversión y además por los comentarios con sesgo político de personajes venezolanos de “algún prestigio” para afectar la posibilidad del país de obtener recursos.

 

“Fue un año muy difícil para el país, queda así grabado para la historia. Quizá el más complicado de todos estos 16 años de Revolución, pero que hemos podido cerrar con tranquilidad sin que esté a punto de implosionar como buscaban los voceros de la oposición. Tenemos suficiente aliento para ponerlo al servicio de las políticas sociales”, comentó el diputado por el PSUV.

Estabilidad Económica

 

Faría comentó que este aliento no es consecuencia de acciones fiscales fundamentadas en operaciones sin respaldo, sino que estas operaciones se financian con ingresos adicionales que se pusieron al servicio de las políticas sociales.

 

“En 2014 cerramos con estabilidad económica que le da suficientes bases al Gobierno para sostener el sistema político. Este cierre es una fortaleza para iniciar 2015, un año que será complejo por la agitación que se generará por el proceso electoral de las parlamentarias que se avecina”, acotó.

 

Es por esta razón que Faría cree que se acentuará también la guerra económica, porque es el instrumento para “desestabilizar, golpear y tratar de derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro”.

 

En su opinión, el Gobierno Bolivariano ha neutralizado los principales impactos de lo que ha sido considerado como guerra económica, pero los efectos y las consecuencias todavía están ahí. Por eso es necesario luchar contra esos efectos que se evidencian en la inflación que muestra una tendencia inercial.

 

Igual pasa con la oferta de bienes y servicios que viene aparejado con el contrabando de extracción y el dólar cotizado en el mercado paralelo, que tiene un alto componente especulativo. “Hay una estrategia para afrontar la coyuntura, pero se debe ir adecuándose de manera permanente a las nuevas realidades”, manifestó.

Medidas venideras

 

El legislador consideró que la tarea central debe ser la recuperación de la capacidad de producción del país; ese debe ser el punto central en lo económico. “De esta manera se estará recuperando un músculo necesario para poder mantener las políticas sociales, tanto salariales como de inversión”, aseveró.

 

El presidente Nicolás Maduro asumió directamente esa responsabilidad como jefe del gabinete ministerial, porque es fundamental para mantener la estabilidad social y política, comentó el economista.

 

“Una mayor inversión productiva estará en capacidad de desalentar las altas tasas de inflación y, por supuesto, atacar de manera directa el desabastecimiento. Por eso me parece álgido el tema de la producción que el Primer Mandatario ha asumido en su agenda política como la primera prioridad”, comentó.

 

Faría consideró que uno de los principales puntos en los que se le debe dedicar mayor atención es a la política cambiaria, porque es la que exhibe las mayores distorsiones y también la más amplia banda correctiva. “Si se corrige esta variable es que se puede avanzar más en esta coyuntura”, enfatizó el economista.

 

Esto debe ir acompañado con una inyección adecuada de divisas para el funcionamiento de la economía, ajustada a la cantidad de dólares disponibles ante la baja de los precios del petróleo, de manera que se le asigne un uso eficiente, agregó.

Mejor planificación y eficiencia

 

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha anunciado medidas económicas que son necesarias para afrontar los retos del año venidero. “Es necesario alinear un conjunto de acciones de manera que los actores, tanto privados como públicos, puedan reaccionar de manera positiva”, aseveró.

 

El parlamentario consideró que el Ejecutivo tiene que hacer el mayor esfuerzo para elevar la eficiencia en la gestión pública.

 

Además de los sectores petroleros y petroquímicos, planteó que el Gobierno debe hacer esfuerzos por remontar el agrícola, en el que se han invertido importantes sumas de dinero que no se han traducido en aumento de la producción.

 

“Esto no es una tarea de la coyuntura, pero indudablemente es mucho lo que se puede hacer en muy poco tiempo, es cuestión de hacerlo, sobre todo comenzando este año 2015 con correctivos severos y drásticos para detener una nueva avanzada de la guerra económica”, enfatizó.

 

Explicó que hay medidas que se pueden aplicar sin que necesariamente sean impopulares, ni muchos menos afecten a la población, tales como una mejor planificación, eficiencia, mejor supervisión en la utilización de los recursos y priorización de los sectores a los que deben ir destinados los recursos.

 

Si persiste la baja de los precios del petróleo habrá una restricción presupuestaria, por eso, “entiendo que el Primer Mandatario su puso el frente del tema económico, para que las instituciones del Estado eleven al máximo su eficiencia”, apuntó.

 

Otras medidas

 

Hay otras medidas que se pueden aplicar ahora o posteriormente, tal como lo evalúe conveniente el Ejecutivo que tiene el pulso de la economía venezolana. Inclusive, algunas que en algún momento puedan ser “dolorosas” para la población, agregó.

 

En lo que sí debe estar claro el pueblo venezolano es que, cuando esto se aplique, vendrá acompañado con medidas compensatorias, como ha sido la práctica del Gobierno Bolivariano, acotó el parlamentario.

 

Una de estas medidas pudiera ser el recorte del gasto público. “Es una medida de sentido común si no vamos a tener tantos ingresos y es evidente que no los vamos a tener, dado el comportamiento del mercado petrolero en el primer semestre de este año”, comentó.

 

“Hay una guerra de precios en el mercado petrolero mundial, desatada entre Estados Unidos y Arabia Saudita por las cuotas de mercado que han hundido el valor del crudo de manera sostenida”, sentenció, y alertó que esto va a tener un impacto importante en naciones que en el ajedrez geopolítico están jugando un rol en el contrapeso de la geopolítica mundial que son Rusia, Irán y Venezuela.

 

“Eso nos va a afectar, pero hemos superado otras coyunturas que han tenido estas características y otras peores, sin afectar al pueblo venezolano y la estabilidad política”, concluyó.

 

El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó un informe el 30 de diciembre de 2014 titulado resultados de la economía en el año 2014 en el que da cuenta de una inflación anualizada hasta noviembre de 63,6% y una caída del producto interno bruto (PIB) durante los tres primeros trimestres del año.

 

El instituto emisor indicó que la acumulada fue de 60,1% hasta el penúltimo mes de 2014 y la mensual de ese mes llegó a 4,7%.

 

Las protestas de febrero pasado “impidieron la cabal distribución de los bienes básicos a la población, así como el desarrollo normal de la producción de bienes y servicios. Esto se tradujo en el repunte inflacionario y en una caída de la actividad económica”, argumentó el estudio.

 

El documento indicó que en los meses de septiembre y octubre ocurrieron varios factores alcistas en alimentos y bebidas, servicios de educación, transporte, restaurantes y hoteles, entre otros, que impulsaron la tasa; como los ajustes de precios reglamentados por la Superintendencia de Precios Justos.

 

Sobre la marcha de la actividad económica, el organismo indicó que el Producto Interno Bruto registró un descenso de 2,3% en el tercer trimestre de 2014, lo que significa que la economía de Venezuela está en recesión porque también hubo resultados negativos en los dos primeros trimestres, de 4,8% y 4,9% en el primero y segundo, respectivamente.

 

Aunque el informe aseguró que hubo crecimiento en salud, administración pública y defensa, enseñanza y seguridad social, instituciones financieras y comunicaciones, la manufactura registró una caída de 4,4%, mientras que la actividad comercial tuvo un retroceso de 9,5%.

 

Respecto a la balanza de pagos, el informe señaló que las exportaciones descendieron, fundamentalmente por la disminución de las ventas petroleras debido a la baja de 16,5% del precio de la cesta promedio del crudo venezolano, mientras que el volumen de exportaciones se incrementó en 3%.

 

Igual comportamiento registraron las importaciones privadas que se redujeron 12,3% mientras que las públicas tuvieron una variación positiva de 16,5% en particular de alimentos, sustancias y productos químicos y elaborados de metal, que representan 55% de las compras públicas, según el informe.

 

(CO)