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El pasado 31 de diciembre de 2014, el diario El Carabobeño, de Valencia, publicó un artículo en el que denunciaba que supuestamente, la cadena de comida rápida Mc Donald’s habría retirado las papas fritas de su menú debido a problemas de índole cambiario.

Según este reporte, “la crisis” en Venezuela no le permite a la franquicia importar la materia prima necesaria para elaborar su menú acostumbrado, y la noticia se regó como pólvora a nivel nacional. Sin embargo hay varios puntos que son importantes resaltar al respecto:

Primero, el ya nombrado medio de comunicación impreso pertenece a una de las familias más acomodadas en la burguesía carabobeña, por lo que podríamos intuir a qué intereses responde al querer generar zozobra en la población.

Segundo, en el artículo se obvió que desde el pasado mes de octubre de 2014, la cadena de comida rápida lanzó la estrategia de diferentes acompañantes para sus menús, incluyendo miniarepitas fritas y bastones de yuca, siendo el comensal quien escogerá con qué contorno va a comer.

En todo caso, la idea viene del jefe de Mc Donald’s en América latina y no es un invento de los venezolanos. Por lo que la iniciativa se ha extendido a países como Colombia y México, entre otros.

Tercero, la gerente de mercadeo de Mc Donald’s, María Gaeta, explicó en una entrevista al diario derechista El Nacional el pasado mes de octubre, toda la situación con respecto a los nuevos acompañantes de la comida que ofrecen las tiendas y aclaró que, las tradicionales papas no se eliminarían del servicio pues su deber es seguir fieles al menú.

Cuarto, en la nota de prensa no se identifica la fuente que dio las declaraciones erradas de que no podían servirse las papas fritas por restricciones gubernamentales en las divisas, solo se menciona un gerente de una de las franquicias de Valencia.

Y quinto, pero no menos importante, se conoció que una huelga de trabajadores portuarios de la costa este de EE.UU. afectó la entrega de papas en distintas partes del mundo, incluyendo las franquicias de Mc Donald’s.

Ahora bien, cuánto escándalo por una “comida” chatarra, que no es para nada nutritiva para el ser humano, no solo en Venezuela sino en cualquier lugar del mundo, y que ha enfrentado serias acusaciones por los efectos dañinos sobre el organismo en repetidas oportunidades.

La búsqueda, sin duda, es generar matrices de opinión que desestabilicen a Venezuela y bombardear a los pobladores con mensajes que generen un ambiente de “crisis” y de pesimismo y rabia.

Las conclusiones a las que llega la periodista que obtuvo el crédito de este artículo son infundadas y sin soporte en la realidad, puesto que no averiguó los hechos que evidentemente pudieron ser el punto de partida de la falta del material que utiliza Mc Donald’s.

 

(LaIguana.TV/Latabla.blogspot)