La tesis del dueto Almagro-Ramos Allup de que la Carta Democrática Interamericana ya está activada por el solo hecho de haber sido planteada en una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, está causando revuelo en el mundo diplomático… y más allá.
De acuerdo con esa innovadora visión, de ahora en adelante, con la intención de una de las partes bastaría para considerar que un determinado mecanismo se ha puesto en marcha.
Esto cambia todo en la vida. Un filósofo diría que es un salto cuántico, un giro copernicano, una mutación ontológica. Un sabio campesino, por su parte, tendría que reconocer que, de ahora en adelante y contrario a lo que se creyó por siglos, deseo sí empreña.
Basándose en esa nueva manera de ver la vida, un amigo mío (cuyo nombre guardo para preservarlo de comentarios desconsiderados) anda por ahí diciendo a los cuatro vientos que él, hará como unos veinte años, fue novio de Rudy Rodríguez.
Los hechos, tal como los recuerdo, fueron así: el pana deliraba por la muchachona, que en esa época estaba en su apogeo. Un día, por pura suerte, la tuvo cerca y sin perder tiempo, comenzó a echarle los perros. La espectacular actriz y modelo estaba acostumbrada a ser simpática con los fans (incluso con los babosos), así que le sonrió y hasta accedió a que les tomaran una fotografía juntos (se la tomó otro amigo, todavía no existían las selfies). El pretendiente se atoró todo: la invitó a cenar, a almorzar, a desayunar, a tomar café… pero la dama sólo le sonreía cortésmente. No le dio la más mínima esperanza y, como era de esperarse, mi amigo no la ha visto nunca más, salvo en la TV, en el cine y en las revistas.
Ahora, ya en tiempos otoñales, el hombre se ha aferrado a la doctrina Almagro-Ramos para decir que, tomando en cuenta que él “se le declaró” a Rudy, y considerando que ella no gritó “¡Seguridad, seguridad!”, y más bien hasta le chinó los dientes, puede decirse que “tuvieron algo”. Fue su novia, pues.
Bueno, cada loco con su tema y, si a ver vamos, cada uno de nosotros debe tener algún episodio de estos en la vida. Pero, si retornamos al campo diplomático, podemos afirmar entonces que, ya que ahora basta con plantear algo para que se considere en proceso, debe entenderse que la Organización de Naciones Unidas ha sancionado ya 24 veces a Estados Unidos por el bloqueo económico a Cuba, pues en 2015 (igual que en los 23 años anteriores) la mayoría aplastante de la Asamblea de la ONU votó una resolución que terminó con 191 votos condenando el bloqueo y 2 justificándolo (el de EEUU y el de Israel). Lástima que en ese tipo de situaciones, el imperio se pasa la tesis Almagro-Ramos por el forro del sombrero de copa.
En el plano interno, cualquiera puede adscribirse a la Doctrina Almagro-Ramos y hacer de las suyas con interpretaciones acomodaticias (como diría el propio HRA, en su jerga adeco-jurídica). De hecho, ya el partido Conferencia Episcopal lo hizo, al afirmar que el referendo, en la práctica, se activó el 6 de diciembre cuando la gente votó mayoritariamente por la oposición.
Por cierto, qué bueno que los obispos se dediquen a este tipo de lucubraciones en el campo estrictamente político, pues si alguno dijera que también fue novio de Rudy ya sería el colmo.
(Clodovaldo Hernández / [email protected])
