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La Opep estima que la demanda mundial de crudo crecerá este año en 1,31% respecto a 2015, hasta situarse en 94,26 millones de barriles diarios (mbd), 90.000 mbd, más que lo previsto hace un mes, en un entorno en el que prevé un reequilibrio del mercado que debería apuntalar los precios.

 

En su informe mensual publicado este miércoles, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) corrige al alza sobre todo su estimación para los dos últimos trimestres del año, en especial durante “la temporada de invierno en el hemisferio norte”.

 

Ese factor, junto a menores “incentivos económicos para almacenar crudo”, que se refleja ya ahora en una reducción del nivel de los inventarios, “debería contribuir al esperado reequilibrio del mercado”, señala el informe.

 

Más concretamente, prevé que el consumo petrolero del planeta aumente hasta una media de 95,22 mbd durante el actual trimestre, desde los 93,44 mbd del segundo trimestre, y se sitúe en 94,26 mbd en los últimos tres meses del año.

 

Para 2017, la organización mantiene sin cambios el crecimiento anual de la demanda mundial, en 1,22 %, hasta 95,41 mbd, que será alimentado sobre todo por el mayor consumo energético en varios países en desarrollo, entre ellos China.

 

Con respecto a la oferta, la Opep indica que la de sus competidores cayó en el segundo trimestre del año hasta 55,57 mbd y, si bien se espera una ligera recuperación en los próximos meses, en todo 2016 registrará una reducción media del 1,39 % respecto al año pasado, hasta situarse en 56,13 mbd.

 

Además volverá a reducirse, aunque en menor dimensión, en 2017, hasta los 55,97 mbd.

 

La razón principal del menor bombeo de los productores no miembros de la Opep radica en el abaratamiento del crudo, que ha reducido la rentabilidad, provocando limitaciones en las inversiones y actividades en el sector.

 

“Regionalmente, el suministro ‘No-OPEP’ muestra en 2016 un fuerte impacto por los bajos precios de petróleo (…) en los países americanos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y, en menor nivel, en América Latina”, precisa el informe.

 

“China también se vio afectada, pero solo en 2016, mientras que en otras regiones el suministro estuvo afectado por diversos factores que están relacionados parcialmente a los bajos precios del crudo”, añade.

 

La reducción de la producción rival de la Opep ha sido el claro objetivo, si bien no declarado, de la estrategia que se impuso en el seno de la organización bajo el liderazgo de Arabia Saudí desde noviembre de 2014 frente al desplome de los “petroprecios”.

 

Según el informe, en julio los catorce socios de la Opep produjeron juntos 33,10 mbd, 46.400 bd más que el mes anterior.

 

Ese volumen supera a los 31,9 mbd que la organización calcula es la demanda existente este año para los barriles de sus miembros, e incluso la que espera en 2017, de 33,0 mbd.

 

Irak, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos e Irán son los miembros que más abrieron sus grifos, mientras que Nigeria, Libia y Venezuela produjeron el mes pasado menos que en junio.

 

La publicación de estos cálculos tiene lugar dos días después de que el presidente de turno de la Opep, el qatarí Mohammad Bin Saleh al Sada, anunciara que prevé una subida de los precios este año gracias a la mayor demanda que se espera en los últimos meses con la llegada del frío al norte del planeta.

 

(EFE)