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Este miércoles 7 de septiembre, en horas de la noche, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseveró que el presidente de la República, Nicolás Maduro, mediante el empleo de supuestos grupos armados, intentó evitar que asistiera a la misa de veneración a la Virgen del Valle, celebrada este jueves en el estado Nueva Esparta.

 

Según Capriles, la «banda» lo mantuvo «preso» por alrededor de cuatro horas en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Santiago Mariño. «En la zona de equipaje había encapuchados. Hay una zona de retiro donde hay una puerta de vidrio, donde sales al área de libre tránsito interno, donde están las tiendas. Todo eso estaba tomado por bandas armadas», relató el mandatario regional este mismo jueves, vía Periscope, tras asistir a la referida eucaristía.

 

«Testigos dijeron que a algunos incluso se les veían armas de fuego. No había ni una sola persona de seguridad del Estado. Tan solo llegó luego un teniente coronel, el señor Ortiz», indicó. Los grupos armados, insistió, fueron enviados por el jefe de Estado venezolano.

 

«Yo cumplo una promesa, como muchos venezolanos. Todos los años, el 8 de septiembre, visito a la Virgen del Valle. Con este año llevo 13 años de forma consecutiva. No fallo un 8 de septiembre», subrayó. El primer viaje que realizó, luego de salir de la cárcel, relató, fue a la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle en Margarita.

 

Recordemos que, del 13 al 18 de septiembre, se estará efectuando la XVII Cumbre de Países no Alineados en la ciudad de Margarita, estado Nueva Esparta. A la cita asistirán representantes de 120 países. Durante el evento, por cierto, Venezuela recibirá de manos de Irán la presidencia de dicho movimiento.

 

Frente a la denuncia de Capriles vale la pena preguntarse: ¿se trataba de bandas armadas o de un simple operativo de seguridad desplegado en vísperas de la referida coyuntura?

 

(LaIguana.TV)