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En el partido que se celebró este sábado entre el Caracas FC y el Deportivo Anzoátegui se suscitó un incidente en las gradas, que obligó a detener la jornada durante 50 minutos.

 

Según los reportes en la red social Twitter, algunas personas que apoyaban a la selección caraqueña arrancaron unas 30 sillas del estadio y las fuerzas de seguridad del José Antonio Anzoátegui de Puerto la Cruz respondieron inmediatamente. Uno de los involucrados robó una pistola de perdigones a un policía.

 

Al respecto, el portero del equipo oriental Renny Vega ofreció sus declaraciones sobre los hechos violentos: “Tanto que pedimos que transmitan nuestro fútbol y pasa esto. Me acerque y les dije que calmaran pero me insultaron. Es una vergüenza que en Latinoamérica nos vean así. Quisiéramos que no se dieran esos incidentes”.

 

Asimismo, dijo que cuando se acercó a la barra del Caracas FC para tratar de apaciguar la situación, recibió insultos por parte de los espectadores. «Levantar así el futbol venezolano es imposible», concluyó.

 

Los testigos dijeron que todo comenzó después de que el Caracas FC marcara su tercer gol en el marcador, en el minuto 40 del primer tiempo.

 

Por otra parte, el gerente general del equipo capitalino expresó que existió abuso de parte de las fuerzas de seguridad al momento de intentar controlar la situación. “Existen varios heridos por la intensidad con la que fueron atacados los barristas. Rechazamos estos incidentes vengan de donde vengan”, indicó.

(LaIguana.TV)