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El propietario del club nocturno boliviano Katanas, Marco Cámara, fue detenido hoy por orden de una fiscal tras ser acusado formalmente por su propia hija de trata y tráfico de mujeres traídas desde Brasil, Colombia, Cuba, Paraguay y Venezuela.

 

El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, dijo en un comunicado que, además de Cámara, también fue detenido el administrador del local nocturno paceño, Gustavo Fernández.

 

“La fiscal del caso ha ordenado la aprehensión de las dos personas, de Cámara y Fernández, y se va a proceder a las imputaciones correspondientes por el delito de trata y tráfico de personas“, señaló Guerrero.

 

La hija de Marco Cámara, Noemí, denunció que su padre y Fernández traen a Bolivia mujeres de varios países con el engaño de convertirlas en modelos o darles trabajos legales, pero cuando están en La Paz o Santa Cruz (este) son trasladas a centros nocturnos.

 

A las mujeres les quitan sus documentos y las obligan a prestar servicios sexuales bajo amenazas, agregó la denunciante, que también acusó a su padre de “violar a muchas mujeres”.

 

El fiscal general ofreció protección a las mujeres explotadas en el Katanas para que hagan las denuncias correspondientes.

 

Guerrero señaló que existen testimonios, documentación y allanamientos que sustentan las imputaciones contra el dueño y el administrador del local nocturno, ubicado en el centro de La Paz.

 

La alcaldía paceña también anunció hoy que ha negado la renovación de la licencia del Katanas y anunció la clausura del mismo debido a que Noemí Cámara asegura tener documentos de propiedad sobre el mismo y rechaza las actividades de su padre.

 

(EFE)