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La agencia de humanitaria de Naciones Unidas anunció el martes la suspensión temporal de todas sus caravanas de reparto de ayuda en Siria tras un ataque contra sus convoyes en la víspera que causó al menos 12 muertos, en su mayoría conductores y trabajadores de la Media Luna Roja.

 

El ataque arrojó más dudas sobre el acuerdo de alto el fuego para Siria negociado por Estados Unidos y Rusia. El ejército sirio declaró solo horas antes el fracaso de la tregua, que entró en vigor el pasado lunes. Washington dijo estar preparado para ampliar el acuerdo de alto el fuego y Moscú, tras culpar a los rebeldes de violar el pacto, sugirió que aún se podía salvar.

 

En Ginebra, el portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), Jens Laerke, señaló que la suspensión temporal de la ayuda humanitaria se mantendrá hasta que se revise la situación de seguridad en Siria luego del ataque aéreo.
«Es un día muy, muy negro (…) para los cooperantes en todo el mundo», señaló.

 

El coordinador de ayuda de la ONU señaló que el gobierno de Damasco había entregado todas las autorizaciones pertinentes en los últimos días para permitir la entrada de la caravana en el país. La entrega de ayuda humanitaria se estancó en las últimas semanas ante los continuos combates y la tregua no allanó el camino para ampliar el número de convoyes como se creía en un principio.

 

No estuvo claro quién fue el responsable del ataque del lunes, que generó una bola de fuego rojo en el cielo nocturno sobre una zona rural de la provincia de Alepo. Tanto aviones sirios como rusos operan en el espacio aéreo sirio, así como los de la coalición liderada por Estados Unidos para la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.

 

Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto, y el activista asentado en Alepo Bahaa al-Halaby dijeron que el ataque se cobró la vida de 12 personas.

 

Entre los fallecidos estaba Omar Barakat, responsable de la Media Luna Roja en la localidad donde ocurrió el ataque, agregaron. La Defensa Civil Siria, el grupo de rescatistas voluntarios conocidos también como Cascos Blancos, confirmaron la cifra de muertos.

 

La caravana, que formaba parte de un dispositivo interagencial rutinario operado por la Media Luna Roja, fue alcanzado en el oeste de la provincia de Alepo, una zona rural. Voluntarios de los Cascos Blancos publicaron imágenes que mostraban varios vehículos ardiendo y un video del ataque en el que aparecían grandes bolas de juego en una zona oscura, mientras las ambulancias llegaban a la zona.

 

Según funcionarios de Naciones Unidas, el convoy de la ONU y la Media Luna Roja iba a entregar ayuda a 78.000 personas en la localidad de Uram al-Kubra, al oeste de la ciudad de Alepo. Estimaciones iniciales indican que unos 18 de los 31 camiones de la caravana fueron alcanzados, igual que un almacén de la Media Luna Roja en la zona.

 

(AP)

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