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Las fuertes críticas que han surgido desde la misma Mesa de la Unidad Democrática a sus directivos se dieron a partir de la «sensación de estabilidad institucional», que se generó en el país a partir de la muestra de democracia y civilidad que dieron los venezolanos, tanto opositores como chavistas, durante la marcha del 1° de septiembre.

 

Así lo analizó el periodista José Vicente Rangel este domingo en su programa televisado «José Vicente Hoy», en la sección «Confidenciales». Toda vez que resaltó que el propósito inicial de esa política de «calle caliente» era todo lo contrario: producir en el país «una sensación de inestabilidad capaz de desatar desenlaces impredecibles».

 

No en vano son los políticos promotores de esas políticas de «calle caliente» quienes están en desacuerdo con los procesos de diálogo y mediación entre el gobierno y la oposición venezolana: María Corina machado, por ejemplo, en su búsqueda de protagonismo, impulsando una «nueva» MUD con algunos partidos de derecha y emitiendo comunicados en los que otros políticos, simpatizantes del diálogo, brillan por su ausencia.

 

Por otra parte está Leopoldo López, hoy día preso por su responsabilidad en las muertes de los venezolanos afectados por esas políticas de «calle caliente» que él mismo patrocinó en febrero y marzo de 2014. Otro vértice opositor que no quiere tener nada que ver con mediaciones.

 

(LaIguana.TV)