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La más reciente homilía de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que encabeza Monseñor Diego Padrón recibe hoy nuevas críticas por alejarse del tradicional discurso y arremeter contra el gobierno de Nicolás Maduro.

 

La llamada «Exhortación pastoral: renovación ética y espiritual ante la crisis» fue calificada incluso por el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, como una defensa al sistema capitalista, cuya lógica convierte la enseñanza en una mercancía.

 

Rodríguez demandó respeto por las políticas públicas y llamó a los líderes religiosos a no utilizar la sotana para esgrimir posiciones políticas.

 

En su comparecencia, Monseñor Padrón aseveró que el mayor problema y causa de la crisis en Venezuela es la decisión del Gobierno de imponer un sistema político-económico de corte socialista, marxista o comunista, que es totalitario y conduce a la opresión y a la ruina.

 

Al respecto, el ministro Rodriguez recordó que el socialismo es el modelo que ha permitido democratizar la educación en Venezuela, país que cuenta con una matrícula de 10 millones 508 mil estudiantes desde la edad inicial hasta estudios postdoctorales.

 

También sobre el tema, el comunicador Miguel Pérez Pirela, conductor del programa televisivo Cayendo y Corriendo, señaló que las declaraciones del arzobispo de Cumaná, reelegido presidente de la CEV para 2015-2018 , dista de los principios éticos de la Iglesia.

 

Con todo respeto, dijo, los argumentos del Monseñor se contradicen incluso con recientes pronunciamientos del Papa Francisco a favor de una sociedad y una economía en la que el hombre y su bien, y no el dinero sean el centro.

 

Pérez Pirela alertó a la opinión pública de la coincidencia de pronunciamientos similares de la Iglesia Católica cuando los seguidores de Pedro Carmona y otros cabecillas protagonizaron un golpe de Estado contra el fallecido presidente Hugo Chávez, en abril de 2002.

 

Y en estos tiempos, esas declaraciones , agregó, coinciden con conferencias de prensa de dirigentes opositores como María Corina Machado y Antonio Ledezma, el mismo panorama vivido a inicios de 2014, que terminó con acciones desestabilizadoras y violentas(guarimbas) con saldo de 43 muertos y más de 800 heridos.

 

Otros dirigentes venezolanos, como el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) Diosdado Cabello, han rechazado la postura de la CEV y de Padrón, justo en medio de una guerra económica contra la nación suramericana de la cual se han mostrado evidencias.

 

La víspera, en su programa por Venezolana de Televisión, Con el mazo dando, el legislador presentó pruebas del plan bajo el nombre de La Salida 2, continuidad del denominado La Salida que a principios del pasado 2014 causó graves pérdidas humanas y materiales.

 

Esa estrategia opositora pretende generar caos y justificar una intervención extranjera para derrocar al Gobierno, denunció.

 

El nuevo proyecto de violencia derechista, agregó, incluye la contratación de mercenarios y el uso de medios financieros como el millón de dólares trasladado al país desde Colombia a principios de este año.

 

Sin embargo, Monseñor Padrón insiste en que la crisis se acrecienta por la corrupción administrativa, el centralismo, el saqueo de las divisas del fisco, la reciente baja de los precios del petróleo, y por la ineficacia de las medidas y planes que está aplicando el Gobierno Nacional para enfrentarla.

 

Cabello indicó que el prelado olvida la más reciente denuncia que recae sobre activistas de la derecha como Peggy Ordaz Quijada, del partido Voluntad Popular, ligada a la empresa Hermanos Herrera, a cuyos depósitos en cuatro estados (Zulia, Falcón, Monagas, Anzoátegui y Bolívar) se les incautaron miles de toneladas de productos de primera necesidad que acaparaban.

 

«Esto no es casualidad. Es parte de la guerra económica contra el país y el pueblo», apostilló Cabello.

 

De ahí la exhortación de Ernesto Villegas, jefe del gobierno del Distrito Capital, a que esos líderes religiosos abandonen sus prédicas y se inscriban ante el Consejo Nacional Electoral como partido político para sostener un real debate sobre el modelo que realmente beneficia a la sociedad venezolana.

 

(Prensa Latina)