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Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas,  espera que las protestas emprendidas por los venezolanos ante la situación del país sean escuchadas por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

“Sé que la situación económica es muy difícil, pero las protestas demostradas por el pueblo, no solo por los partidos políticos, deberían ser tenidos en cuenta de forma muy seria”, dijo Ban en una rueda de prensa en Ginebra.

 

El secretario general insistió en que “hay que escuchar a la gente” y hay que hacerlo “lo antes posible”, sin ser más explícito al respecto.

 

Lo único que añadió el mandatario es que se debe “respetar la libertad de asamblea y la libertad de los medios de comunicación”.

 

Ban fue consultado además,  sobre las violaciones a los derechos humanos en México y sobre cuál era su mensaje para el presidente, Enrique Peña Nieto.

 

“México es un miembro del G20, miembro del acuerdo del Nafta, y es un importante poder regional, y por ello se debe esperar que todo lo que haga lo haga basado en el buen gobierno, sin prácticas corruptas”.

 

“Espero que el Gobierno de México continuará democratizando (el país) basándose en el consenso de su sociedad”, dijo.

 

Sobre Colombia

Ban Ki-moon, anunció este lunes en Ginebra que decidió enviar un emisario especial a La Habana para «consultas», después de que Colombia rechazara en un plebiscito el acuerdo entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.

 

«Esperábamos un resultado diferente, pero estoy alentado por el compromiso expresado por el presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez», el jefe máximo de las FARC, declaró Ban en una rueda de prensa en Ginebra.

 

«Para respaldarlos, he enviado urgentemente a mi representante especial Jean Arnault a La Habana para continuar sus consultas», anunció el secretario general de Naciones Unidas.

 

Ban, que dejará el cargo a final de año, saludó por otra parte «el profundo deseo de los colombianos de poner fin a la violencia». «Cuento con ellos para seguir adelante hasta que consigan una paz segura y duradera», agregó.

 

Ban asistió el 26 de septiembre en Cartagena a la firma del acuerdo de paz alcanzado a finales de agosto, tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana, por el gobierno y las FARC para terminar el conflicto armado que ha azotado el país durante más de medio siglo.

 

Su representante, el francés Jean Arnault, es desde marzo de 2016 el jefe de la misión de Naciones Unidas en Colombia.

 

La ONU tenía previsto desplegar en Colombia una misión integrada por unos 450 observadores militares, desarmados y en su mayoría procedentes de países latinoamericanos, que tendrían el cometido de verificar el desarme de unos 5.765 guerrilleros y supervisar el cese al fuego.

 

Entre otras tareas, la misión de la ONU ayudaba a preparar el mecanismo tripartito (ONU, gobierno y FARC) que se encargaría del monitoreo y apoyaría la puesta en marcha de las zonas de concentración de los guerrilleros.

 

(AFP/Agencias)