El activista de la oposición venezolana capturado por las autoridades rusas con drogas es un militante de las causas anti-Islam y ha colaborado en Ucrania y Moscú con una organización de apoyo a la inmigración judía (HIAS, por sus siglas en inglés), fundada en 1891, de acuerdo con su perfil personal y publicaciones en la plataforma social Facebook.
Se trata de Carlos David Méndez González, de 33 años de edad, natural de la población de Rubio, en el occidental estado Táchira, capturado el pasado 22 de agosto con un kilo de cocaína en el aeropuerto internacional Vnukovo, que sirve a Moscú, según confirmaron autoridades de policía rusas consultadas por el sitio de periodismo de datos La Tabla.
En el sitio social Méndez ofrece detalles sobre un conjunto de actividades laborales que incluyen corresponsalías en el canal venezolano de noticias Globovisión y en el portal español www.todonoticiaslatinas.com. También da cuenta de su participación como productor y locutor en el Circuito Nacional Belfort, un importante circuito radial de Venezuela.
Llama especialmente la atención que refiera ser funcionario de la organización hebrea de ayuda a inmigrantes Hebrew Imigrant Aid Society (HIAS, por sus siglas en inglés) para Ucrania y Moscú.
Se trata de una agrupación dedicada a ayudar a migrar a los judíos u otros grupos de personas cuyas vidas y libertad se encuentren en peligro de acuerdo con la definición ofrecida por el propio grupo. Fue fundada en 1891 e inicialmente apoyó el éxodo judío de la Rusia imperial.
También registra participación con activista de Greenpeace y de Amnistía Internacional y como “voluntario remunerado” de Naciones Unidas. En lo político indica ser delegado y jefe de campaña exterior de la MUD.
Lo que resulta más impresionante en el perfil son las frecuentes notas o “estados” de Facebook donde expone posturas radicales contra la migración siria hacia Europa y en específico abiertamente antislámicas.
En septiembre de 2015 relató como había golpeado a un joven de Libia con el que discutió y escribió: “No me apena decirlo, odio a esa mal llamada CULTURA musulmana…Malditos mil veces, son la peor escoria del mundo, no son gente”.
Poco después posteó esto: “Bien por Hungria al cerrarles paso a los malditos musulmanes, NO AL ISLAM, deberían regresar por donde llegaron, besar su maldita tierra prometida y preparar sus traseros para que el grupo de imbéciles de su misma religión les sodomize sus madres, hermanas e hijas…”
También, para no dejar dudas, colgó varias veces una imagen de un soldado de las Cruzadas, con armadura, con la leyenda “Anti-Islam”.
Paradójicamente los contenidos de odio de Méndez con respecto a Venezuela terminan pareciendo benévolos con respecto a los que ofenden a los musulmanes.
Hay imágenes que relacionan a los fanáticos del equipo Magallanes, del béisbol profesional venezolano, a quienes relaciona con el chavismo (toda vez que el desaparecido presidente Hugo Chávez era seguidor de esta divisa).
Asimismo notas que aluden ofensivamente a los activistas bolivarianos como esta: “Más feliz que chavista comiendo mierda”.
La captura de Méndez fue motivada por sospechas derivadas de dos muertes por sobredosis de drogas en un club de una localidad cercana a Moscú. Las autoridades de Caracas también han sido alertadas sobre la existencia de una red de tráfico de estupefacientes que se cubre con actividades políticas. Eso habría motivado los controles antidroga sobre el dirigente estudiantil Hasler Iglesias, quien viajó el sábado a Ginebra, Suiza.
